En el año 2000 Gurrola y su teatro siguen perturbando al público y a la crítica con el caos como método de trabajo y con mensajes cada vez más herméticos. Gurrola hace teatro para sí mismo y para sus amigos, cada obra es un juego de ping-pong, del texto de Strindberg al texto de Gurrola, de ahí a Francis Bacon y de vuelta a Strindberg, a sus Diarios íntimos, de ahí a lo inusitado. Gurrola manda construir veinte hombres de pasto que serán el público permanente que cada noche asistirá a la obra. La escenografía y la obra se van construyendo y deconstruyendo cada día, y el mecanismo no se detiene.
El teatro de Gurrola en el nuevo siglo conserva ese toque esencial de irreverencia, humor y genialidad, que han hecho de él uno de los creadores más importantes del teatro en México, durante la segunda mitad del siglo XX, y lo que siga…
>>Toda la información relativa a Juan José Gurrola Iturriaga ha sido extraída del CDRom El Teatro de Gurrola (1957-2000). Dirección escénica y arquitectura teatral, de Angélica García Gómez, proyecto del CITRU (Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información Teatral Rodolfo Usigli) dentro de la serie «Creadores de la Escena Mexicana: Directores» y auspiciado por el Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del FONCA. México 2002.