La versión de Volpone o El Zorro de Ben Jonson, que utilizó Pequeño Teatro para su montaje es la de los dramaturgos David Amitín y Mauricio Kartún. Esta decisión responde al interés del grupo de hacer de este clásico del teatro inglés, del siglo XVII, una obra plena de actualidad por su fondo satírico y crítico de la condición humana.
El tema de Volpone de modo más general es el dinero, o más bien la codicia, así como la corrupción que la codicia produce en el espíritu humano, y por eso se constituye en una sátira feroz contra la avaricia y la estupidez humana. El primer recurso de Jonson para esta crítica es denominar con nombres de animales a los personajes principales de la obra: el zorro, la mosca, el buitre, el cuervo, el grajo y la loba, con lo que plantea una especie de antifábula, pues si en la fábula los animales hablan y actúan como hombres en esta farsa los hombres actúan como bestias, con lo que consigue subrayar la odiosa perspectiva de un mundo dominado por el ansia del dinero que corroe y destruye la esencia propia del hombre.
El segundo paso para su crítica es volcar toda su bilis sobre los representantes de una nueva sociedad capitalista orientada, dominada y corrompida por el dinero. Por último el título De Pícaros y Perversos que Pequeño Teatro le da a esta obra responde a la conclusión que se desprende del trabajo de montaje de la obra y su correspondiente construcción de personajes. Pícaros y Perversos, eso son casi todos los personajes de esta obra con mínimas excepciones.