Pianista y compositor, intérprete excepcional de  música contemporánea para piano, Carles Santos ha mantenido durante toda su trayectoria un compromiso constante con la vanguardia artística, que le llevó a colaborar en los años sesenta con Joan Brossa, Mestres Quadreny y Pere Portabella, en los años setenta con el Grup de Treball y a producir en las décadas siguientes una obra propia que le ha convertido en el más singular autor de teatro musical de la escena española contemporánea.

Nacido en Vinaroz, Castellón, en 1940, se dio a conocer a partir de 1961 por sus interpretaciones de Webern, Boulez , Stockhausen y Cage. Influido por las ideas de éste y por el movimiento Fluxus, muy pronto comenzó a incorporar acciones a sus conciertos. En el ofrecido en 1967 en la sala Mollet de Barcelona, acabó manipulando cubos de agua de diferentes colores. Y al año siguiente interpretó, junto a Anna Ricci, el célebre Concert irregular, propuesto por Joan Brossa, a quien consideró entonces su padre espiritual, y realizado en colaboración con Pere Portabella y Mestres Quadreny. En el programa de mano, el poeta, y el director y el músico declaraban la inutilidad del piano en la evolución de la música contemporánea, apostaban por la independencia de los elementos que confluyen en un espectáculo musical, defendían el protagonismo de la acción y sus potencialidades poéticas, manifestaban su intención de desmitificar el concierto tradicional, por medio de la acción escénica, siguiendo el modelo no del teatro dramático, sino del teatro irregular heredero de Frégoli y la comedia del arte (Planas, 2002: 261).

En 1968 recibió una beca de la Fundación March para realizar estudios en EE.UU. Allí enriqueció su conocimiento de la composición musical contemporánea y de las técnicas interpretativas. Luis Téllez, testigo de la experimentación musical española, recuerda de la siguiente manera la trayectoria del compositor: «Inmerso en la música contemporánea, Carles Santos, que comenzó su carrera como pianista en 1961, en aquellos años se lavaba las manos en una jofaina sobre el teclado, en Water Music de John Cage, inflaba globos y disparaba tracas tras un biombo en la Visible Music de Dieter Schnebel, ascendía a una escalera y esparcía las hojas de la partitura sobre el público en Poême de Arturo Tamayo, arrastraba una banqueta desde las profundidades de la sala provisto de una soga descomunal tamaño en Piraña de Tomás Marco, barría serpentinas, liberaba palomas y regalaba pañuelos en el Concert Irregular y ejecutaba trozos pianísticos de increíble dificultad en cualquiera de estas obras, amén de realizar, con asombrosa perfección, estrenos de músicas puras que exigían un virtuosismo notable».

Pere Portabella y Carles Santos realizaron en esa misma época algunas películas que traducían al cine el espíritu experimental que Brossa había llevado al teatro desde los años cuarenta: L’apat, L’espectador, Habitació amb rellotge, La Llum y Conversa (1967) y Play-back (1970), una iniciativa que Carles Santos continuó tanto en el cine como en sus acciones musicales y escénicas.

Posteriormente, Santos fue miembro activo al Grup de Treball, una de las iniciativas más interesantes del arte experimental español. A este grupo, liderado por Pere Portabella, Carles Santos y Antoni Mercader, estuvieron vinculados casi todos de los artistas conceptuales catalanes. Sus intenciones eran políticas: se trataba de reflexionar sobre la inserción social del artista y eludir la mercantilización del objeto artístico. El propio Carles Santos, en el texto de presentación del Grupo para «Informació d’Art Concepte» (Banyoles, 1973), denunciaba el funcionamiento del arte como «fenómeno superestructural de producción elitista» y rechazaba del objeto de arte como valor de cambio, al tiempo que mostraba la voluntad del grupo de informar sobre el proceso de realización y de provocar la autorreflexión, la «sensibilización del espectador pasivo» y estimular su participación. (Díaz Cuyas: 72)

Desde 1975, Carles Santos ofreció recitales en diversos países, grabó un disco con obras de Cage, Webern, Stockhausen y otros compositores y entre 1976 y 1979 dirigió el Grup Instrumental Català con sede en la Fundación Joan Miró.

(Texto extraído de SÁNCHEZ, José A. (2003) «Carles Santos», Madrid: AAAV

Otras obras

  • Concert Irregular, de Joan Brossa. (Intérprete) (1968)
  • LA-RE-MI-LA – 1970
  • Prelude de Chopin, n 18. Opus 28 – 1974
  • El pianista y el conservatori – 1977
  • Búfalo Minesota. – 1977
  • El pianista i el Conservatori (acción) (1977)
  • Peça per a quatre pianos – 1978
  • Divertiment Nº 1 en Re mayor – 1979
  • Musical Fight. Boby Glason Ghim de Nueva York  (1981)
  • Voice Tracks. Disco que incluye: To-ca-ti-co-to-ca-tá (1978), Cant Energétic (1979), La Sargantaneta (1980), Pepa (1980), Conversa(1980) y Autoretrat (1981).
  •  Anem, Anem, Anem a volar – 1982
  • Beethoven, si tanco la tapa qué passa? (1983)
  • Té Xina la fina petxina de Xina? (1983)
  • Arganchulla, Arganchulla-Gallac  (1985)
  • Tramuntana Tremens. (1989)
  • Asdrúbila (1992)
  • Promenade Concert (1993)
  • L’esplendida vergonya del fet mal fet (1995)
  • L’esplendida vergonya del fet mal fet – 1995
  • Figasantos-Fagotrop: missatge al contestador: soparem a les nou (1996)
  • Cena Bach / Bach Súper (1996)
  • La pantera imperial (dedicado, como en 1802 a los «Admiradores patrióticos del verdadero arte musical») (1997)
  • Obras en el Espai d’art contemporani de Castelló – 1999
  • Ricardo i Elena (2000)
  • El barbero de Sevilla, de Rossini (director escénico) (2000)
  • Sama Samaruck Suck Suck (2002)
  • El compositor, la cantant, el cuiner i la pecadora (2003)
  • La meua filla sóc jo (2005)
  • El fervor de la perseverancia  – 2006

Películas:

  • Preludi de Chopin n.18 Op. 28. (1974)
  • Peça per a quatre pianos  (1978)
  • La re mi la. Divertimento nº 1 en re mayor  (1979)
  • Anem Anem Anem a volar (1982)