Entre 1997 y 2001 Lotte van den Berg estudia Dirección teatral en la Escuela de Artes de Amsterdam, respondiendo a una vocación por el teatro que vivió desde niña a través del trabajo de su padre, también director teatral. Tras graduarse y después de trabajar como directora en distintas compañías y especialmente en Toneelhuis (Antwerp), crea su propia compañía en 2009 OMSK. En el 2012 se trasladan del Energiehuis, en Dordrecht, al Het Huis a/d Werf, en Utrecht, junto a otros creadores teatrales como Boukje Schweigman y Dries Verhoeven. Desde entonces ha ganado diversos premios internacionales y su trabajo ha viajado por distintos continentes. Su trabajo está caracterizado por la sobriedad, la atención a los detalles dentro de una contención extrema. Utiliza recursos del teatro, la danza y el cine para crear distintas perspectivas sobre una realidad transformada a través de proyectos realizados en muchos casos para contextos específicos en un acontecimiento escénico. Colabora tanto con profesionales como con aficionados y gente en general. El contexto en el que trabaja, convertido en muchas ocasiones en la realidad cotidiana, es con frecuencia el objetivo de su obra. Como escribió alguien: “Van den Berg blows a bubble round the ordinary to grasp its naked essence”. Lo que parece ser una respuesta a una de sus obsesiones constantes: “Hago teatro y siempre me planteo la misma pregunta. Cómo puedo crear un espacio en el que puedas mirar sin palabras ni reglas? Un espacio en el que el espectador se convierta en participante que atraviesa la performance sin expectativas.” (Lotte van den Berg).

“Cualquiera que siga el trabajo de Van den Berg desde hace algún tiempo nota, aparte de la consistencia y coherencia de su obra, algunos cambios. La consistencia y coherencia se apoya en la premisa de que su trabajo es sobre el mirar, no en el sentido obvio de que un espectador es alguien que mira, sino en el sentido de que la mirada en sí misma está tematizada. A menudo las producciones son una llamada de atención hacia eso que a menudo miramos pero rara vez vemos. En obras como Het blauwe uur (2003) o Gerucht (2007), ambas trabajos para contextos específicos, la atención está centrada en la mirada hacia la vida cotidiana. Van den Berg añade intervenciones teatrales mínimas a lo ordinario, pero solo para subrayar la naturaleza maravillosa de lo ordinario. Paradójicamente, esta misma premisa la lleva a problematizar exactamente aquello que podría ser más obvio: la caja negra. Su primera obra para grandes públicos Winterverbliff (2007), realizada en Bourlaschouwburg, en Antwerp, consistió en una evocación súper lenta de un vacío (mental). Aquellos que no querían mirar, no vieron nada. El público de miras cortas de Bourla huyó en masa del teatro.”

Evelyne Coussens

Trayectoria teatral de Lotte van den Berg

Otras obras

Entre sus producciones audiovisuales se encuentra An exercise of dying (2011), su primer cortometraje, donde se desarrolla uno de los temas que atraviesa todo su trabajo, la mirada como una acción pública.