A lo largo de seis sesiones, el grupo de estudio Conjugar mundos: corporalidades multiespecie pretende investigar modelos alternativos en la teoría cultural y del arte, así como en prácticas artísticas, que desafían radicalmente la relación entre animales y humanos.
Sosteniéndose sobre una razón más cultural que biológica, estas relaciones han pasado por diversas fases en la cultura occidental, en las que lo animal se ha entendido como una amenaza directa o posible depredador, una figura sagrada mitológica o superhumana, una fuente alimentaria, un recurso, aliado o soporte energético para el trabajo, un objeto de entretenimiento y, finalmente, una mascota o criatura de compañía que se humaniza progresivamente. Con los avances en la observación de formas de vida microscópicas, nuestras nociones sobre el reino animal se expanden, a la vez que se ponen en crisis: las criaturas vivas microscópicas, virus y bacterias o compuestos químicos de los seres vivos, siguen siendo hoy tanto una amenaza para la vida (la infección, la plaga) como un soporte de ella (la vacuna); una figura quasi sagrada que convoca nuestra identidad sexual (las hormonas), una prótesis alimentaria del bienestar humano (las vitaminas o los probióticos) o una posible fuente directa de energía (fitoplancton o algas). La lista de posibilidades es casi infinita, pero en todos los casos la relación asimétrica entre humanos y animales construida a todas las escalas durante siglos permanece prácticamente intacta.
Las investigaciones sobre el entorno espacial animal del biólogo alemán Jakob von Uexküll, realizadas en las primeras décadas del siglo XX, en completa confluencia con la producción de las vanguardias históricas, fueron lo suficientemente reflexivas, transversales y duraderas como para impactar directamente en pensadores de la condición humana como Martin Heidegger, Ortega y Gasset, Gilles Deleuze y Giorgio Agamben. El valioso legado de Uexküll se derrama por todo ese siglo y pone en relación el espacio animal con el sistema de comunicación humano, el lenguaje. El modelo descriptivo semiótico del ambiente de Uexküll choca con las propuestas de investigadoras del Antropoceno como Donna Haraway, Vinciane Despret o Rosi Braidotti. Teniendo como ejes de discusión las nociones de pensamiento salvaje, de coproducción humano-animal y de entre-zona, este grupo de estudio propone la investigación de dicho choque, a partir de sesiones moderadas por las investigadoras invitadas María Auxiliadora Gálvez, Ana Harcha Cortés, María Jerez, María Teresa Muñoz, Susana Velasco y Silvia Zayas.
Conjugar mundos: corporalidades multiespecie es una continuación del grupo de estudio Cuerpo, territorio y conflicto, que tuvo lugar de octubre de 2020 a marzo de 2021. La coordinación del grupo de estudio está a cargo de Fernando Quesada, integrante del colectivo ARTEA, y su programa temático está vinculado al proyecto de investigación La nueva pérdida del centro. Prácticas críticas de las artes vivas y la arquitectura en el Antropoceno, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
Programa
Jueves 10 de febrero, 2022
Dicen que una pareja de pica pica domina el jardín del Museo Reina Sofía y que, como mucho, un par de Passer domesticus y de Turdus merula conviven allí con ellas
—Modera María Jerez
Jueves 24 de febrero, 2022
Carne inter-especies
—Modera María Auxiliadora Gálvez
Jueves 17 de marzo, 2022
Arquitectura-medium
—Modera Susana Velasco
Jueves 7 de abril, 2022
Las jaulas y las trampas, entre el constructo social y la forma arquitectónica
—Modera María Teresa Muñoz
Jueves 21 de abril, 2022
Their Mouths Are the Head for the Dark [Sus bocas son la cabeza de la oscuridad]
—Modera Silvia Zayas
Jueves 26 de mayo, 2022
Corporalidades pluriversales: ¿cómo crear vitales salvajes?
—Modera Ana Harcha Cortés
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Imagen de portada: Nanda Papiri, Sin título, ca.1950. Colección MNCARS