Compañía de Funciones Patrióticas en colaboración con Virgina Corda y María Paula Doberti

Relato Situado propone una reconstrucción participativa de la memoria urbana. Un modo de documentar la historia donde la huella no solo sea fotográfica o fílmica sino que también se componga de múltiples voces. Un relato que es a su vez fragmentario, en la medida en que va constituyéndose a partir de fragmentos de relatos: los que son propuestos desde la información histórica más apegada al dato concreto, los obtenidos de diversas fuentes bibliográficas, los que aportan los asistentes, los transeúntes, los comentario oídos al pasar.

La acción performática de Relato Situado se construye en cada deriva urbana a partir de un cruce colaborativo entre la Compañía de Funciones Patrióticas, el colectivo Corda/ Doberti y los participantes, en un proceso continuo que va modificándose y mutando en el desarrollo de cada experiencia. Esta maleabilidad que se construye desde un hacer efímero, implica para todos nosotros una estrategia de resistencia a cualquier intención totalizante de construcción de la memoria.

Compañía de Funciones Patrióticas es un grupo de teatro y performance creado en 2008 que indaga sobre el sentimiento patrio desde una perspectiva crítica. Sus producciones se han presentado en salas de teatro alternativo, oficial o comercial, y en espacios de arte contemporáneo como Fundación PROA. Este año la editorial Libretto inauguró su colección grupos con un libro dedicado a la Compañía. Performers: Laura Lina, María Lorea, Daniel Miranda, Felipe Rubio y Martín Seijo.

Virginia Corda y María Paula Doberti son artistas visuales que trabajan en intervenciones urbanas desde el año 2002, primero desde el Grupo de Arte Callejero Periferia (2002/2006), donde investigaron sobre la relación entre Historia, Memoria y Espacio Público, y luego como colectivo participativo, generando acciones performáticas de recuperación de la memoria compartida, entre las que se destaca Proyecto Manifestar Historia.

Promueven una reflexión con el espectador activo y participante desde su propia memoria hacia su accionar como ser social.

 https://www.facebook.com/Corda-Doberti

Hasta el momento la dupla Compañía de Funciones Patrióticas y el colectivo Corda/ Doberti han realizado tres Relatos Situados:

 –   Relato Situado. Acción de Memoria Urbana (2015) en el Centro de CABA  http://www.territorioteatral.org.ar/html.2/dossier/n13_3_03.html

  –  Relato Situado. Una topografía de la memoria (2016) en el barrio de Almagro

Un recorrido participativo por el barrio porteño de Almagro, en conmemoración del 40º aniversario del último golpe cívico-militar en Argentina y en reconocimiento a la labor que viene desarrollando desde 2006 el movimiento Barrios x Memoria y Justicia.

–   Relato Situado. La memoria en el centro (2016) en el Centro Cultural Recoleta

Desde el repertorio de narraciones que se dirimen entre lo ficcional, lo verosímil y lo testimonial, este proyecto instala la reflexión respecto a cómo se construye nuestra historia social y urbana.

Trabajamos a partir de la propuesta de Edgardo Vigo del ¨señalamiento¨, entendiendo que la base es «no construir más imágenes alienantes sino SEÑALAR aquellas que no teniendo intencionalidad estética como fin, la posibiliten.» En la misma línea propone «no más “CONTEMPLACIÓN” sino “ACTIVIDAD”.

En Relato Situado llamamos participantes a los tradicionales espectadores, porque la propuesta es compartir una deriva urbana a través de un espacio muy transitado y a la vez de fuerte carga simbólica. Ya nadie contempla pasivamente, la calle marca el ritmo.

La memoria, entonces, se asemeja a una obra/herida abierta que se escribe en/desde el presente, una instancia de negociaciones e imposiciones entre “lo real-consumado y lo imaginario-utópico”, en palabras de Richard (2007, p. 211). En esta encrucijada se sitúa nuestro -y todo- Relato.

Para ampliar la documentación véase el texto de María Paula Doberti, Laura Lima y Martín Seijo, Relato Situado. Acción de memoria urbana, Territorio teatral.

Otros materiales:

– http://puestaenescena.com.ar/ teatro/2344_la-memoria-divide. php
– https://lunateatral2.wordpress.com/2016/07/17/relato-situado-una-topografia-de-la-memoria-tucuman/
– http://ofrendasurbanas.com.ar/ index.php/entrevista-a-martin- seijo-acerca-de-relato- situado/
– http://www.pagina12.com.ar/ diario/elpais/1-294954-2016- 03-19.html
– http://funcionespatrioticas. blogspot.com.ar/search/label/ Relato%20Situado%20UTM

 

Entrevista a Martín Seijó (Cía. de Funciones Patrióticas) y Virginia Corda y María Paula Doberti (Corda-Doberti)

Por Cecilia Pérez Pradal

 -¿De dónde parte RELATO SITUADO Una topografía de la memoria, y qué tipo de evolución se ha dado desde entonces? (aquí, además de hablar de la obra en si,  pueden relacionar con algunas obras importantes propias que hayan sido antecedentes de Relato y si hay alguna obra que originó posteriormente)

MS (Martín Seijo): En 2015, la Compañía de Funciones Patrióticas y la dupla Corda-Doberti se asociaron para realizar una primera experiencia en la vía pública. Así surgió Relato Situado. Acción de Memoria Urbana, que tuvo como punto de encuentro la sala alternativa La Postura. Ese fue el principal antecedente. Se trató de un proyecto que contaba con la presencia de dos performers que funcionaban como guías de los participantes. Luego de una breve presentación en la sala, en donde se repartía al público diversos soportes para realizar sus propios registros del trayecto (cámaras fotográficas, anotadores, tablets, grabadoras de audio), el grupo salía a la calle a participar de una deriva que duraba aproximadamente una hora. El recorrido atravesaba diversos lugares emblemáticos relacionados con la ciudad (el Obelisco, la Avenida 9 de Julio) o con la historia del peronismo (el edificio donde funcionaba el Ministerio de Obras Públicas, en cuyas fachadas norte y sur actualmente pueden observarse dos relieves de María Eva Duarte de Perón). En diversas postas, se iban sucediendo acciones llevadas a cabo por otros performers. Además, como parte del proyecto Manifestar Historia, el paseo estaba intervenido con cuatro afiches con datos. Finalmente, se regresaba a la sala, se compartían los registros y vivencias de cada participante y se regalaban los afiches. Esta primera experiencia resultó muy gratificante y generó la necesidad de continuar experimentando juntos por ese camino. Fue un trabajo que en mi caso me entrenó para estar atento a la semiótica de la calle.
A principios de este año, en el cual se conmemora el 40º aniversario del último golpe cívico-militar ocurrido en Argentina, empecé a idear un recorrido por mi barrio, Almagro, que permitiera unir algunas de las baldosas colocadas por el Movimiento Barrios x Memoria y Justicia para homenajear desaparecidos que vivían o transitaban por esa parte de la ciudad. Precisamente Almagro fue el barrio en donde comenzó este tipo de acciones de memoria. El punto de encuentro elegido fue Umbral, un espacio de arte que coordina María Paula Doberti. De allí en más, iniciamos la etapa de investigación, producción y realización. En este Relato se decidió que el público no estuviera guiado por ningún performer. Por lo tanto, a los participantes se les indicaba a través de un mapa hacia dónde tenían que dirigirse. Esa fue la única indicación explícita que recibieron de nuestra parte, además de ciertas recomendaciones vinculadas al tránsito y la invitación a registrar sus inquietudes, recuerdos, sensaciones en un mapa que se entregó individualmente. Creo que esto es una evolución de la propuesta, es decir, confiar en el participante, liberarlo de ciertas ataduras, proponerle una gramática de reglas más flexibles para que desarrolle su propio discurso. Sentimos que en el primer Relato, la participación del público estaba condicionaba por las propuestas de los performers que oficiaban de guías.
Otra evolución interesante es que con la eliminación de la figura del guía, se apostó a un recorrido mucho más introspectivo. Esto se potenciaba al llegar a cada una de las baldosas porque los performers no trabajaron desde un personaje sino más bien desde ellos mismos, desde sus vivencias, desde sus sentimientos en relación a la historia de vida homenajeada. La recepción del trabajo fue muy movilizante, en especial cuando contamos con la presencia de integrantes del Movimiento Barrios x Memoria y Justicia. Es posible que lo retomemos en 2017.
Antes, a fines de este año, estaremos presentando nuestro tercer Relato, gracias a que fuimos seleccionados por el Departamento de Programación del Centro Cultural Recoleta para efectuar una investigación que tendrá como cierre la exhibición de una performance con eje en la historia de dicha institución.

 CyD (Corda-Doberty): El proyecto inicial de Corda/Doberti se llama Manifestar historia y es una propuesta de amplitud territorial, encuadrándose en el rescate simbólico de edificios históricos de la ciudad de Buenos Aires a través de señalamientos inscriptos como pensamiento situado.

Ponemos foco en la acción de caminar por las calles junto a los vecinos como partícipes y coautores del suceso artístico. Indagamos hasta visualizar la edificación a señalizar. La obra concluye con las palabras de los habitantes. Proponemos un trabajo participativo de memoria compartida, que conecta recuerdos colectivos con la historia vecinal y política.

El proyecto Manifestar Historia hizo cuatro intervenciones urbanas, una exposición propia y tres participaciones en muestras colectivas.

  1. El Albergue Warnes (2013): Se presentó en la Cuarta Edición del Ciclo Paternal Arte y Política (PAPO), en La Paternal Espacio Proyecto.
  2. El Puente Avellaneda (2014). Se presentó en la muestra «Buen Viaje!», Proyecto Expedición Vía Postal, «Pequeñas Colecciones», curado por Laura Romano.
  3. Ex Cárcel de Caseros (2015).
  4. Teatro San Martín (2015).
  5. Manifestar Historia. Relatos Situados (2015). Centro Cultural de la Cooperación.

Exposición donde presentamos afiches, videos con testimonios, una instalación textual y relatos escritos por participantes.

Las curadoras, Laura Lina y Cecilia Iida (2015) consideran que «la propuesta desafía los límites del arte en tanto se define en un infinito y permanente proceso de producción y cuestiona la objetividad histórica, para recuperar desde los fragmentos de la existencia y los pequeños relatos otras formas invisibles de la trama de lazos sociales».

A partir de allí cruzamos caminos con la Compañía de Funciones Patrióticas y realizamos un primer Relato llamado Relato Situado. Acción de Memoria Urbana (2015). Partimos del concepto de deriva situacionista para transitar por la ciudad. Señalamos el ex Ministerio de Obras Públicas, construido en 1934, en permanente amenaza de demolición, utilizado por Evita para su discurso del Renunciamiento Histórico. Se realizaron funciones en La Postura-CEPA (Centro de Producción Artística)

No hablaríamos de “evolución” sino de diversas formas, soportes y andamiajes.

–        ¿Cómo se sitúan frente al contexto teatral y/o artístico en el que trabajan? ¿Se consideran representantes o formas parte de alguna corriente que podamos considerar emergente dentro del panorama teatral actual?

MS: La Compañía nunca fue del todo teatral. Nuestro perfil performático al principio tenía que ver con el modo de producción o exhibición: funciones únicas en fechas patrias. En eso nos diferenciábamos del resto de la cartelera, no hacíamos temporada pero ensayábamos como si la fuéramos a hacer. Era nuestra manera de criticar la mercantilización del teatro, entre otras cuestiones, creencias y convicciones. Con el paso del tiempo, y al contar con más herramientas teóricas, el grupo se fue volcando cada vez más hacia la performance, asumiendo una estética relacional o participativa. Considero que formamos parte de una corriente que apuesta genuinamente al cruce de lenguajes artísticos, a riesgo de perder su especificidad, oficio o saber adquirido. Una corriente que desea que el público interactúe y modifique verdaderamente el contenido y la forma de nuestra obra. En otras palabras, no estancarse en los lugares de confort que se van conquistando.

CyD: Nosotras somos artistas visuales que trabajamos en el espacio público por fuera de los circuitos tradicionales o de “emergencia cool”.

Como consecuencia de la crisis de 2001 decidimos salir a la calle (junto a muchos otros artistas) y formamos el grupo de arte callejero Periferia.

Desde 2006, ya disuelto el colectivo, continuamos elaborando obras diversas en el espacio público (además de nuestro trabajo como artistas visuales individuales o como integrantes de otros grupos) con propuestas de envergadura poética y participativa.

Frente a la llegada del nuevo liberalismo entreguista a la Argentina en diciembre del año pasado volvimos a formar un grupo de corte político que se llama GRASA.

Como consecuencia de la crisis de 2001 muchos de aquellos grupos fueron pronto absorbidos por el Sistema del Arte y aún hoy continúan participando en Ferias y Bienales.

Nosotras mantenemos nuestro trabajo barrial y nuestro interés está puesto en dialogar con el vecino, no en generar obras que se registren para darles visualización externa.

–        ¿Cuál es la forma de producción que practican?  Autogestiva ¿Viven de sus actividades artísticas? No ¿A cuánto ha ascendido el coste de sus últimas obras?

MS: La forma de producción es cooperativista. Durante muchos años contamos con el apoyo de Fundación PROA. Luego también nos han contratado de alguna institución pública o productora comercial. Pero en general es el grupo el que financia las producciones y el dinero se recupera con la venta de entradas. No vivimos de nuestra actividad artística, pero eso no atenta contra el nivel de producción de la Compañía, que en 8 años lleva estrenados 20 trabajos. Y esto se hizo por ahora sin recurrir al subsidio estatal a través de instituciones como Proteatro, Instituto Nacional del Teatro o Fondo Nacional de las Artes. El costo siempre es alto para nuestra economía doméstica. Requiere de un esfuerzo económico que por suerte siempre hemos podido recuperar o duplicar.

¿Qué público recibe habitualmente sus trabajos y en qué tipo de espacios suelen presentarse?

MS: La Compañía se ha presentado en todos los circuitos teatrales y en espacios de arte contemporáneo. Y ahora ha incorporado la vía pública como espacio posible de presentación, lo cual permite tomar contacto además con un público que no fue convocado o invitado. La única certeza sobre el público que pude elaborar en estos ocho años es que nos va mejor con los espectadores que no se dedican al teatro.

CyD: Como dijimos antes, el público principal para nosotras es el vecino y/o el paseante desprevenido.

También convocamos por las redes sociales cuando hacemos una intervención urbana y muchas veces participan amigos artistas.

Más que de espectadores preferimos llamar a todos los que se acercan a compartir nuestro trabajo “participantes”.

Nos presentamos en convocatorias diversas, que nos posibilitan entrar a espacios de manera más directa. Cuando necesitamos por diversos motivos (políticos, coyunturales, estéticos) realizar una intervención y no tenemos marco de referencia lo hacemos igual, de manera autogestiva.

¿Tenéis algunas referencias teóricas o artísticas que os sirvan como interlocutores de vuestro trabajo? ¿Creadores o pensadores que hayan influido en vuestra manera de entender la creación o que sintáis que os acompañan en vuestros procesos?

MS: En este último Relato, fue muy gravitante Pierre Nora y su manera de concebir la Historia y la Memoria. También han resultado estimulantes en distintos procesos creativos autores como Christian Ferrer y Esteban Buch. O personas dedicadas a la investigación como Beatriz Seibel, Ana Longoni, Lorena Verzero, Daniela Lucena, Mónica Berman. En cuanto a referentes artísticos, puedo mencionar a Edgardo Antonio Vigo, Alberto Greco y La Organización Negra. También influyó mucho en el último tiempo el trabajo teórico-práctico de Emiliano Causa. En cuanto al campo estrictamente teatral, Eduardo «Tato» Pavlovsky. Y por supuesto, algunos colegas del teatro con los cuales mantengo un ida y vuelta que me enriquece: Lisandro Rodríguez, Diego Starosta, Horacio Banega, por mencionar solo algunos. Además, el paso por algunas instituciones fue gravitante: la carrera de Comunicación Social de la UBA y la Maestría en Teatro y Artes Performáticas de la UNA.

CyD: Primero que nada vamos a nombrar a Juan Carlos Romero, un querido maestro de muchos artistas argentinos, con quien tenemos contacto directo y constante a través de nuestro trabajo en el Museo del Objeto Contemporáneo (MOC) en donde él es el curador. Juan Carlos es un artista de amplia trayectoria en muy diversos campos (el grabado, los libros de artista, los objetos, las colecciones, las publicaciones, la poesía visual, la performance, las intervenciones urbanas).

Podemos nombrar a muchos otros artistas argentinos (Alberto Greco, Edgardo A.Vigo, Luis Pazos, Federico Peralta Ramos, León Ferrari, Graciela Sacco, Graciela Carnevale, Liliana Porter, entre muchos otros) latinoamericanos (Clemente Padín, Martín Sastre, Alfredo Jaar, Doris Salcedo, Álvaro Barrios, Oiticica, Cildo Meireles, Vik Muniz, Adriana Verajao, Cao Guimaraes, los carpinteros, Kacho, Félix González Torres, y muchos más).

Nos interesan los textos de Ana Longoni y Fernando Davis que revisan nuestro pasado reciente desde una mirada poético política comprometida y arriesgada.

Ticio Escobar nos trae la memoria paraguaya y la vincula impecablemente con el arte contemporáneo.

Y por supuesto seguimos leyendo a Benjamin, a Deleuze, a Ranciere,a Ricoeur y tantos más.

¿Cuál es la importancia que suele tener en vuestro trabajo el situarse en espacios no teatrales? ¿De dónde viene la necesidad de moverse a esos otros espacios?

MS: Forma parte de una nueva etapa del grupo. Vino de la necesidad de renovar energías, de encontrar nuevas convenciones que criticar, de hacerse preguntas de otra índole, de animarse a interactuar con el público sin la mediación de la cuarta pared.

CyD: Un poco lo contestamos antes. Nos referimos a salir por fuera del circuito del arte por una necesidad política e ideológica. Aunque seguimos un poco las ideas de Marcelo Expósito  acerca de entrar y salir de la institución o del sistema casi anárquicamente. Somos docentes universitarias en la UNA, exponemos en espacios institucionales y a la vez sentimos la necesidad de experimentar la calle como espacio creativo y que posibilita el compartir, que es para nosotras nuestro motor.

La escena puede entenderse como un espacio de creación, un modo de producir conocimiento o una forma de activismo social o político. ¿Con cuál de estas aproximaciones os sentís más identificados, por qué?

MS: Me identifico con las dos primeras. Y mi activismo pasaría por lograr que ese espacio sea de cocreación con el público. ¿Por qué? La aparición de las nuevas tecnologías ha operado grandes cambios tanto en las capacidades como en el cuerpo de las personas, a tal punto que hoy en día todos somos de algún modo cyborgs. Este nuevo paradigma en ciernes genera una crisis en las artes, especialmente en aquellas que sostienen su labor en la presencia. En un futuro no muy lejano, es posible que el público no encuentre satisfacción alguna en ocupar únicamente el rol de espectador porque esa función ya no interpelará su cuerpo. Es por eso que, tratando de anticiparme a esta situación, estamos concentrados en indagar sobre esta problemática. Porque un arte que no le habla a las corporalidades de su época no es contemporáneo.

CyD: Siempre llevando la escena a cualquier campo del arte entendemos que las tres opciones pueden acercarse a nuestro hacer. No entendemos una sin la otra, como estamentos estancos y aislados, sino como herramientas que suman alternativas de acercamiento al otro. La creación compartida, el conocimiento a partir del hacer (desde la investigación, el contacto territorial y el diálogo sin red) y el activismo político sobre todo en tiempos urgentes.