El trabajo de Silvia Zayas se sitúa en los límites de las artes en vivo, el vídeo y la coreografía, deforma los límites de los lenguajes y abre espacio a la suspensión de sentido. Investiga en la creación de dispositivos caseros, rudimentarios y low-tech para hacer cine en directo.Trabaja de manera situada (y a veces autobiográfica) buscando formas (divertidas) de percibir la realidad. Le importa lo queer y bastardo de las formas, tiende a la remezcla de géneros, suspendiendo sus clichés y lo esperable. Le interesa lo extraordinario y los fenómenos casi invisibles, esos que pueden percibirse sosteniendo maneras de atención corporales. Se da cuenta de que le gustan exactamente las mismas cosas que a los siete años, por esto decide inventar sus propias películas: películas circulares de fantasmas, películas submarinas un poco thriller con sistemas inventados, películas abiertas de detectives sin final, películas colectivas sin cámara, películas solo caminadas, habladas… Le divierte la interrupción, el desastre, lo sucio del montaje.En cuanto a los modos de producción fílmica, se acerca a un “hacer cine” como coartada (política), para provocar y sostener experiencias colectivas donde enredarse y pasar tiempo “con” otres. Su trabajo cuestiona modos de filmar “a distancia”. Para eso se aleja de la habitual relación “mano-ojo” y trata de legitimar las posibilidades sensitivas de un cuerpo amateur, vulnerable, enfermo, gamberro, escondido, punk y también como de serie z…
En el año 2023 lee su tesis doctoral «Contradispositivos entre el cine y las artes escénicas: fantasmas, difracciones, agujeros y otras criaturas» en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Acceder a la tesis
Ha trabajado y/o trabaja con artistas y colectivos como: Esperanza Collado, María Jerez, Nilo Gallego, Chus Domínguez, Alejandra Pombo, Rebecca Collins, Societat Doctor Alonso… y pertenece a la oficina colectiva de producción e investigación en artes en vivo Dorothy Michaels