Las auténticas protagonistas son las gallinas, 2016
Impresión fotográfica
El proceso de trabajo manual y funcional ha llevado a las siguientes reflexiones probablemente inútiles: primero, pensando con las manos[1] y por indicación de Juan Peiró, el recuerdo de que la base del arte es la metáfora y de que éstas habitan relajadamente en los lugares más inesperados. Segundo, la vinculación con la idea de “hacer esfuerzos enormes para conseguir reformas mínimas” [2], o resultados mínimos, que Francis Älys materializa en La fe mueve montañas. Tercero, la ambivalencia que supone esta última cuestión si pensamos en que el organizador de esta situación está preparando las condiciones óptimas para que ocurra la obra artística delegando, a diferencia de Piero Manzoni con su Merde d’artista, en un ambiente de azar controlado a través de seis aparatos digestivos aviares ignorantes de su labor artística.
[1] PALLASMAA, J. La mano que piensa. Sabiduría existencial y corporal en la arquitectura. Gustavo Gili: Barcelona, 2015
[2] ESPEJO, B. Francis Älys. En: El Cultural de El Mundo. Madrid, 2016 [consulta: 2016/15/03] <http://www.elcultural.com/revista/arte/Francis-Alys/28336>