La última parte de nuestra «Song of the Earth» recuerda a Abschied, a Farewell.
Esta larga, misteriosa y fascinante canción y su complejidad, que no es solo musical sino semántica,están en juego al intentar representarla. La cuestión que nos concierne es cómo hacer justicia, coreográfica y teatralmente hablando, al trabajo de Mahler. Cómo interpretar en danza la sabiduría y la serenidad del rostro y la ineluctable expresión magistral de las composiciones de Mahler?
No estaremos solos en la búsqueda de una respuesta. Nuestros colegas músicos tendrán el reto de ayudarnos a dar forma a la molesta sensación que nos asalta al escuchar la obra. Asumiendo el riesgo de fracasar o de hacer el ridículo, nos lanzaremos a la música más allá de nuestros límites físicos. Haremos todo lo posible aún aceptando el riesgo de repetirnos (como indica el propio título),agotar el trabajo que por supuesto será más resistente que nosotros mismos. Pero, al igual que (el personaje de) Mahler en el rostro de la muerte, no tenemos miedo de nada.
Anne Teresa De Keersmaeker y Jérôme Bel – Octubre 2008