«El viaje mítico, no del héroe, sino de cualquiera, del primer humano, del último humano, el transcurso, el bagaje, el destino final… En esta pieza, que formó parte del evento ‘Parián de las Artes’, organizado por CONACULTA en el Bosque de Chapultepec, las condiciones estaban dadas por el carácter mismo del evento: la acción tenía que durar dos horas y ser continua. Yo trabajé el concepto de transcurso vital de un personaje cualquiera, que va transformándose y siendo ‘otros’ a lo largo del viaje que va dejando lastres y huellas de su devenir, y que al final elige su muerte en un acto de libertad y afirmación de identidad que concluye su transcurso vital. La última parte de la acción es la elección de ese árbol que sería su destino y donde colgaría la cuerda para ahorcarse. La utopía de elegir el momento y el lugar para terminar y jugar con la forma de esa muerte que, en el caso de esta acción, se trasciende porque ya colgado el personaje, sigue vivo en tanto tañe una campana de las que se usan en los camiones de la basura.» Katia Tirado.