Se habla del público como si él fuera el espectáculo, como si el artificio estuviera en él… es más ficción la presencia del espectador que la artimaña de los actores. Ellos dos, aunque sea por turnos, contemplan la realidad exterior al arte, el público viene a ver el artificio… una cuestión reside en saber en qué medida el espectador se halla en la posición ideal. En qué medida a él le sirve lo que preguntan y describen Los Torreznos. Se diría que el espectador no tiene problemas para interpretar la obra, el escenario, la situación, el acontecimiento… y sin embargo la realidad es que no sabe dónde está.