Natten es una performance que investiga el lado oscuro de la experiencia estética. La experiencia estética es algo que pertenece a lo real pero está fuera del lenguaje. Es algo de lo que no podemos hablar y por tanto pertenece al lado oscuro. Lo oscuro en nuestro tiempo se subestima y se valora poco especialmente en lo que se refiere a aquello que además podemos soñar. Para el capitalismo, la noche y lo oscuro es un tiempo difícil porque es un momento en el que no diferenciamos. Por la noche somos todos iguales, no hay diferencias de clase, de raza o de orientación sexual. En ese tiempo de no diferenciación existe un tiempo en el que podemos crecer (florecer) no en el sentido que sabemos que podemos sino en relación a aquello que está por explorar. El punto de partida para Spångberg es siempre un problema y en el caso de Natten el problema fue cómo hacer una performance de danza abordando nociones de horror, miedo o espanto sin convertirlo en cine o en otra producción de imágenes recurriendo a cadáveres, decapitaciones, cuerpos putrefactos, sino trabajando realmente desde la práctica de la danza. (Reflexiones de Spangberg en youtube – Kunstenfestival, 2016)
Natten es una «danza del horror». En la capilla de Les Brigittines, nueve performers acompañan a la audiencia en un viaje hacia el corazón oscuro de la noche. Para Spångberg la noche es el único lugar donde el ser humano puede ser, donde puede escapar a la tiranía del tiempo, en una oscuridad que no representa la muerte sino la vida. Natten es un viaje de seis horas y media hacia la eternidad abstracta y la produndidad insondable. Es una burbuja en la que se puede entrar y de la que se puede salir siempre que se quiera. Se permite mirar, soñar, dormir… Pero allí debes enfrentarte a tus propios fantasmas. El negro no es suficiente. Natten es más oscuro que el negro. (Extraído de Kunstenfestival)