A raíz de una propuesta del Forum Festwochen del Festival de Viena, en la misma edición en la que se presentó La casa de la fuerza, para trabajar sobre «estrategias de supervivencia», Angélica Liddell realiza una reflexión sobre el dolor y la violencia.
Me gustaría sentirme bien
Completamente bien
Algún día
Me gustaría, en serio
Pero ya ni siquiera sé lo que significa estar bien.
Estoy cansada de darle vueltas a eso de «estar bien».
¿Estás bien?
Qué diablos voy a contestar.
Nunca estoy del todo bien.
Cuando vuelvo al hotel me doy cuenta de que no estoy del todo bien.
Ha terminado el día y no estoy del todo bien
Aunque he conseguido terminar el día no estoy del todo bien.
Siempre es así.
No es algo dramático.
En los momentos mas duros es simplemente mortal.
Pero no es algo dramático.
Es una enfermedad.
He aprendido a tratar este asunto como una enfermedad.
Creo que eso me ha ayudado.
He aprendido a ser una enferma
(Del texto de la obra.)