¿El trabajo escénico que realizan actualmente surgió de manera individual o colectiva?

Es un trabajo colectivo

¿De dónde parte la formación de los integrantes?

La mayoría estudió en el Colegio de Teatro de la UNAM. Otros pasaron por el Diplomado de Teatro Línea de Sombra, el Máster en Práctica Escénica y Cultura Visual, así como por la Escuela de Antropología y la Facultad de Historia.

¿Qué tipo de evolución o transformación detectan que se ha dado desde el inicio del grupo hasta la actualidad?

La consolidación de una metodología: tanto en el trabajo con comunidades, como en las dinámicas internas.

¿Cómo se sitúa frente al contexto artístico en el que trabaja?

En México, del lado del teatro profesional hay poco trabajo colectivo y en contexto. Hemos tenido que introducir las dinámicas de legitimación por medio de una base teórica desde otras áreas. En general, no se discute lo que hacemos.

¿Cómo se sitúa específicamente frente al contexto teatral en el que trabaja?

Como una anomalía.

¿Se considera representante o forma parte de alguna corriente que podamos considerar emergente dentro del panorama teatral actual?

Como menciona Ileana Diéguez, desde principios de siglo, diversos artistas intentamos romper con las dinámicas estéticas heredadas. El teatro oficial se extendió hacia algo que podríamos llamar posdrama y otros fuimos hacia el trabajo liminal. Abarcamos dos generaciones teatrales: somos afines al trabajo de Teatro Línea de Sombra y Teatro Ojo; pero también a agrupaciones que han venido después como Murmurante Teatro, Escena Expandida, Festival de Teatro para el Fin del Mundo y La Compañía Opcional.

¿Menciona algunas referencias teóricas o artísticas que les sirvan como interlocutores de su trabajo?

Teóricas: en teatro, los trabajos de Ileana Diéguez, Óscar Cornago y José A. Sánchez. En artes: Georges Didi-Huberman, Reinaldo Laddaga, Marcelo Expósito, David Gutiérrez. En ciencias sociales: David Harvey, Eduardo Grüner, Toni Negri, Walter Benjamin, Néstor García Canclini. Artísticas: Thomas Hirschhorn, Tercerunquinto, Peter Watkins, Mapa Teatro.

¿Quiénes son algunos de los creadores o pensadores que han influido en su manera de entender la creación o que acompañen sus procesos?

Como dijimos arriba, hemos dialogado con agrupaciones amigas, pero un factor fundamental han sido los artistas que llegan al festival Transversales: Rimini Protokoll, La Ribot, Rabih Mroué.

¿En qué tipo de espacios suelen presentarse?

En un inicio, hacemos acciones en el espacio común, para la gente que lo habita. Pero hemos tenido salidas en centros culturales locales, así como museos y teatros del circuito oficial.

¿De dónde viene la necesidad de moverse a esos otros espacios no teatrales?

En primer lugar, coincidimos en que más allá de las estéticas, las dinámicas del gremio teatral son profundamente endogámicas y, para nosotros, por tanto, poco satisfactorias. En segundo lugar, los hechos del sexenio anterior y del 2012 (cuando algunos miembros participaron con fuerza en el activismo) hasta la fecha, nos impulsan a pensar en dinámicas donde la potencia de las teatralidades muestren la capacidad del pensamiento y la acción en común. No desde la convocatoria de unos teatros adonde nadie llega, sino desde los lugares en que la gente vive.

¿Cuáles son los factores o componentes que deben tener esos espacios, contextos, para situar su trabajo?

En principio, esos espacios están acotados, digamos, geopolíticamente: son barrios con una fundación común o una problemática compartida. Son espacios en donde hay memoria y también una posibilidad de acción común. Pero también hemos trabajado sobre poblaciones no territoriales, como con los estudiantes.

¿Cuál es su forma de producción?

Por iniciativa propia: Generamos un concepto que quisiéramos desarrollar y aplicamos a la convocatoria más cercana y más afín a lo que buscamos. O bien, vemos la convocatoria y aplicamos, evaluando el proyecto anterior y pensando a dónde podríamos movernos. Por invitación: alguna asociación local de una comunidad nos invita a participar en su espacio; o bien algún festival escénico nos invita a trabajar con ellos. Con el proyecto aprobado, iniciamos con un seminario que nos situé en, digamos, el contexto del contexto. Luego hacemos un largo trabajo de campo. Concebimos los modos artísticos de intervención y los realizamos. Finalmente, evaluamos el acontecimiento.

¿A cuánto ha ascendido el coste de sus últimas obras?

Nos hemos movido entre los 50 y los 300 mil pesos.

¿En México son muy pocos los creadores escénicos que viven de su actividad artística, cómo financian su supervivencia como artistas?

Somos gente que se dedica a la academia, así como gente que se desempeña en otros trabajos teatrales: performes, diseñadores, profesores. Eventualmente alguien recibe una beca. Por lo general, estamos haciendo diversos trabajos a la vez.

¿Qué público recibe habitualmente sus trabajos?

Principalmente, la comunidad donde trabajamos que es, digamos, desde quienes ejecutan con nosotros hasta quienes transitan por donde vamos. En segundo lugar, gente del arte interesada en nuestro trabajo.

La escena puede entenderse como un espacio de creación, un modo de producir conocimiento o una forma de activismo social o político. ¿Con cuál de estas aproximaciones se sienten más identificados, por qué?

Rendimos cuentas en los tres niveles: nos gusta hacer arte; nuestra metodología implica reunir y exhibir conocimiento y nos interesa lo que la gente puede hacer con ese conocimiento de manera inmediata, mediata o inconsciente.