JA.- Niña ¿Cuándo iniciaste tu trabajo de performance?

NY.- Formalmente fue en 1996, me encantaba dibujar y escribir cuentos eróticos, historias en donde los personajes principales eran mujeres que aparecían como símbolos constantes de fertilidad, placer, sensualidad y belleza.

De esta forma decidí llevar estas obsesiones -que estaban ya presentes en mi trabajo plástico- al tiempo y espacio real del espectador a través del lenguaje visual del performance, pues me interesaba establecer un diálogo mucho más cercano con el público valiéndome de imágenes efímeras. Comencé a trabajar los proyectos Suave y Agua en el Museo Universitario del Chopo; Retorno en Caja Dos Arte Nativo; Mi tercer pezón, en el Foro Isabelino «El Tecolote», y el performance Libertarios y Libertinos, en el Orfeó Catalá, de la colonia Juárez.

JA.- ¿Perteneces o has pertenecido a algún grupo?

NY.- No exactamente, pero he trabajado en complicidad artística con muchísima gente, como Guillermo Gómez Peña y La Pocha Nostra, con Violeta Luna, María Eugenia Chellet, María Teresa Carlos, Ereni Amante, Diana Quintana, Armando Sarignana (†), con músicos, poetas, fotógrafos, actores, artistas. Por ejemplo en mi proyecto, Performance para las Fuentes de La Ciudad de México (2003), trabajé con el apoyo de más de 15 artistas. Es decir, siempre he estado en contacto con un sin fin de personas que han aportado a mi trabajo una nutrida visión interdisciplinaria.

JA.- ¿En qué fechas?

NY.- Desde 1997 hasta 2005.

JA.- ¿En qué vertientes del performance ubicarías tu trabajo?

NY.- Lo ubicaría como un performance fetichista, femenino, corporal, erótico y ritual. En donde tienen cita mis sueños y fantasías eróticas. Por otra parte me gustaría señalar que actualmente mi trabajo de performance se ha vuelto más complejo, puesto que habla de la mujer vista como un signo-icónico que contiene un alto poder erótico y seductor dentro de la historia del arte, sobre todo del siglo XIX al XXI. Me encanta trabajar con imágenes de mujeres del pasado y encarnar todas esas identidades, como la Femme Fatale, la Mujer de Cabaret que tiene su apogeo dentro del cine mexicano de rumberas de los años 50, las Pin Up, incluidas en magazines de todo el mundo, de los años 40 a los 70. Para ello hago una deconstrucción de estos íconos culturales para volverlos a interpretar o reinventar de manera contemporánea mediante el performance.

JA.- ¿Además del performance qué otras actividades artísticas realizas?

NY.- Desde septiembre de 2004 dirijo el proyecto La Casa de La Niña, que es una galería de performance, en donde mes con mes realizo una curaduría temática para armar una Noche de Performance; así, invito todo tipo de artistas, desde los muy jóvenes hasta otros con gran trayectoria en el arte acción en México.
Además, en mi obra personal estoy haciendo una importante producción de pintura, estampa y dibujo, donde combino imágenes de mis cuentos eróticos y fotografías digitales.
Así mismo hago continuamente lecturas de cuento y poesía, así como conferencias y talleres sobre arte acción. Además publico regularmente cuentos y dibujos en revistas como Generación, Nexos, 24 X Segundo y Play Boy México, entre otras.

JA.- ¿Qué influencias han marcado tu trabajo?

NY.- Para mí, como artista visual ha sido muy importante el trabajo de otras artistas como Cindy Sherman, pasando por las fotógrafas Nan Goldin, Sophie Calle y la joven Natacha Merritt. También he revisado la obra contemporánea de fotógrafos como Araki, Chas Ray Krider, Richard Kern y Roy Stuart, quienes se mueven entre el revival y el soft porno.
Por otra parte, en el ámbito de la literatura, sin duda la obra del Marqués de Sade, Georges Bataille y la literatura erótica anónima de la época victoriana marcó mi trabajo.
Así mismo, en el campo de la ilustración me encanta Utamaro, Durero, Doré, Aubrey Bearsley, y Franz von Byros, así como los pintores Rembrandt, Rubens, Caravaggio y Velázquez, entre otros.

JA.- ¿Qué características destacarías de tus performances?

NY.- Que siempre son frescos, nuevos, diferentes, que despiden una estética particular, entre perversa e inocente, puesto que puedo jugar con ser Niña y Mujer al mismo tiempo, de esta manera puedo encarnar diferentes personalidades. Son totalmente honestos y consecuentes con mi proceso de trabajo, para mí son un acto de magia.

JA.- ¿Qué espacios prefieres para realizar tus performances?

NY.- Todo tipo de espacios, por experiencia propia creo que el performance es un arte maleable. Me encanta trabajar en espacios públicos, como por ejemplo cito el trabajo Performance para las Fuentes de la Ciudad de México (2003). Así mismo disfruto los lugares y galerías independientes, así como los ex conventos, capillas, iglesias y lugares rituales, que tengan una carga histórica.

JA.- ¿Crees que hay algo que caracterice al performance en México?

NY.- Sí, su audacia y espontaneidad. La capacidad de los artistas para trabajar con pocos recursos y, muchas veces, a pesar de las trabas burocráticas de las instituciones. Actualmente conozco a muchos artistas jóvenes, que cada vez están más interesados en hacer performance de manera profesional. Creo que existe una gran tradición del arte acción en México, puesto que tenemos una historia interesante, una tradición que tenemos que continuar.

JA.-¿Qué artistas crees que han influido de manera más profunda en el desarrollo del performance en nuestro país?

NY.- Los maestros Juan José Gurrola, Alejandro Jodorowsky, Felipe Ehrenberg, Maris Bustamante, Melquiades Herrera, Mónica Mayer, entre otros.

JA.- ¿Qué medidas consideras indispensables para apoyar el desarrollo del performance en nuestro país

NY.-Me parece que los artistas jóvenes necesitamos espacios alternativos, propuestas autogestivas e independientes, creadas por nosotros mismos. Por esta razón decidí abrir La Casa de la Niña, puesto que una gran cantidad de artistas necesitábamos un espacio libre, fuera de burocracias y protocolos para presentar libremente nuestro trabajo.

JA.- ¿Para ti qué es el performance?

NY.- Tengo una respuesta corta: Es una acción sencilla, hecha por un artista, en donde puede utilizar su cuerpo, objetos, herramientas como video o tecnología, para transmitir un mensaje, una idea, imagen o metáfora. Es decir, crea una situación, incide en el espacio, para después desaparecer y volverse efímero.