Alfredo: Soy Alfredo Carlos Martín… y sí… voy a hablar de mí.
Soy actor y médico psiquiatra.
Y más…
Soy de Corrientes (Goya) (en Mesopotamia, entre Misiones y Corrientes…)
Soy el que sabe hacer tortas de almidón de mandioca (los conocidos chipás), el que cuenta anécdotas (tengo un anecdotario de cosas de la infancia y más actuales también).
Soy el que enumera todo en listas, el ordenado.
El que baila con una botella en la cabeza (costumbre paraguaya que se introduce con los corsos).
Soy el campeón de truco (porque sé mentir bastante bien).
Soy el que pregunta a sus amigos cómo se imaginan que van a estar dentro de unos años. (Esto me empezó a pasar hace algunos cumpleaños atrás. Creo que es porque estoy cerca de los 50).
Soy el Ben Kinsley argentino o el Sean Connery sudamericano (esta semana dos veces en la calle me dijeron Sean).
Soy el Juan Valdez de la publicidad… (A Alicia.) (¿la conocés?… es una de un labrador…)
Y esto también lo voy a decir, ¿por qué no?: Soy el migrañoso, (“qué jaquecoso sos”, me decía mi madre…)
PRESENTACIÓN DE MARIA ROSA
Entran imágenes de video. La pantalla de video muestra una filmación de una mujer en su vida diaria, aparentemente sin darse cuenta de haber sido filmada. La vemos realizando una serie de acciones cotidianas, Alfredo también mira la pantalla. La imagen de la mujer en su vida diaria se instala. Largo tiempo de video.
Alfredo: Esto lo filmé el 23 de mayo… (Gesto al operador, por sonido.)
Esta mujer que ven acá, al principio no era más que una desconocida, pero después pasó a ser algo importante para mí. Muy importante. Importante como un padre casi.
(Pausa.)
Mi padre me decía: “estudiá Alfredo, estudiá, si no, vas a terminar trabajando en la fábrica».
(Ahora) los padres ya no lo pueden decir: ya no hay fábrica.
Pero eso fue en Goya, Corrientes.
Les pido disculpas por la calidad precaria de algunas tomas, pero es que no soy un profesional filmando. Se lo dije, de hecho es la primera vez que lo hago. Me dijeron que no importaba.
Alicia: Decí cómo se llama.
Alfredo: Ella se llama María Rosa, María Rosa Pfeiffer.
Ella también nació el 8 de julio del 58. Por eso me pidieron que la filmara.
CONTRATACION
En la pantalla aparecen una serie de fotos en blanco y negro. En ella vemos a Alfredo reunido junto a Beatriz [Catani] y Mariano [Pensotti]. Se escucha un audio grabado en el momento de la reunión.
(Audio: Básicamente Beatriz y Mariano contratan a Alfredo para que durante 6 meses siga y filme a Maria Rosa, una mujer que nació el mismo día que él, el 8 de julio de 1958.)
Mientras tanto Alfredo está en su cabina. Fuma.
En la pantalla vuelve a aparecer la filmación que hizo Alfredo siguiendo a Maria Rosa. Se ve una mezcla de imágenes de ella en la calle y entrando a lugares diversos.
ALFREDO: (Desde la cabina.) Sí, María Rosa nació el mismo día, del mismo mes, del mismo año que yo.
Por eso nos convocaron.
(Pausa.)
(Va a micrófono, fumando.) Se puede decir que tenemos algo en común.
Tener algo en común, y esto es interesante porque muchas veces me pregunté:
(En micrófono.) ¿qué me separa de los otros?
Y es curioso porque esto es algo que me pasaba en general con los grupos. A los 23 años ya lo pensaba. Estaba en la Facultad de Medicina con compañeros, examinando unos cadáveres. Y era como si nos viera a todos desde afuera, y en un lado estuvieran ellos y en otro, lejano, estuviera yo, que también por supuesto estaba con ellos. Ahí me di cuenta que tenía que decidir. Un momento de detención. El tiempo detenido. Y yo allí: ¿qué iba a decidir? Fue mi primera comprensión del teatro: ¿qué me separa de los otros?
Cuando quizás hubiera sido más acertado pensar: ¿qué me une a los otros?
En fin, se puede estar una vida con este tipo de cosas y no descubrir nada.
(Imágenes de María Rosa en el café.) Lo cierto es que ahí está María Rosa tomando un café…. esto es del 4 de abril, cuando recién empezaba… Sí, María Rosa está embarazada. Lo que me convirtió en doble observador. (Por el momento) no me pareció complicado, cómo decirlo, no me intranquilizó…
(Reflexiones sobre las manos [de María Rosa] con detención de la filmación.)
(Abandona las imágenes. Se sigue viendo la proyección del café. A público. Sin transición.)
Me propuse seguir la consigna que me dieron lo más escrupulosamente posible y filmar todo lo que pudiera de su vida durante esos seis meses. ¿Cómo es María Rosa? ¿Dónde podía haber una clave para entender algo? Si alguien me mira a mí por 6 meses, de lejos, ¿qué puede saber? No mucho. Si se detuviera en detalles a lo mejor…
¿Mi forma de caminar permitiría a un observador atento descubrir que nací en un lugar menos agitado que Buenos Aires?, ¿la regularidad de mis horarios diarios mostraría que soy disciplinado? ¿Qué detalle es el que cuenta que estudié y no fui a la fábrica, justo como quería mi padre? Si ven mi mochila, llena de… bueno eso lo vemos después.
No fue fácil. Yo tengo mi vida. Cosas que atender… muchas veces tenía ganas de saber dónde estaba, de dejar un ensayo, o estaba en la cama y quería salir con la cámara… y me juzgaba por no hacerlo. No sé si por la consigna… porque me interesaba cumplirla bien o por qué…. Eso se sufre. De algún modo se sufre. Y lo raro es que eso me pasó desde el principio. Creo que porque soy muy responsable.
