El proyecto parte de la idea de espectacularidad y teatralidad generada por las elecciones a presidente de un país, en concreto de México. Este evento se concibe como un gran espectáculo que involucra necesariamente a los ciudadanos como espectadores.

El desarrollo del proyecto consistía en elegir a un grupo de electores que tuviera más o menos clara su elección de voto y que estuvieran dispuestos a participar de un seguimiento por parte del grupo Teatro Ojo. Durante el tiempo de campaña electoral, la apertura a ese diálogo implicaba conocer sus entornos cotidianos, familiares, laborales, rutinas, tiempos de ocio… e intentar ver cómo el espectáculo político, que comienza con las campañas, va calando en cada uno de los participantes y analizar qué cuestiones son las que les hacen tomar esa decisión política.

Se trata de hacer un ejercicio en tiempo real que a la vez que se sigue la campaña electoral se acompaña el proceso encarnado en las personas que modifican o no su postura política y su elección de voto.