Estrenado en TABARCA el 26 de septiembre de 1998 por encargo del XIV Festival Internacional de Música Contemporánea.
– Hotel Casa del Gobernador, Toda la humanidad habla de Troya
– Campo de Tabarca, de la Torre de S.José al Faro; Hécuba, nómos y música de las ciudadanas

«Los criterios que han inspirado este proyecto se corresponden con las poéticas que expresan sus autores y con las trayectorias de QTeatro, Unidad Móvil y Sorámbulas en lo escénico, y Spanish Brass Luur Metalls y Jane Rigler en lo musical.

He configurado Toda la Humanidad habla de Troya y Hécuba nómos y música de las ciudadanas desde una concepción de escritura escénica compleja y deduciendo de escenas de la Hécuba de Eurípides opciones significativas justificadoras del acontecimiento. Dos espectáculos que se diferencian por sus características apolíneas o dionisíacas y resultan de la intervención de distintos autores y actores en un concepto artístico global, y que tendrán vida posterior en espacios convencionales.

Toda la humanidad habla de Troya, que fue el título del proyecto en origen, se define ahora en forma de palimpsesto audiovisual y sonoro del registro de imágenes, y del debate teórico que ha vertebrado y decantado mis opciones de escritura. En Hécuba nómos y música de las ciudadanas tratamos de desarrollar un concepto escénico de teatro en la naturaleza, acorde con el valor de intercambio de las relaciones entre personas, prácticas artísticas y textos del mundo antiguo, reescritos en su posibilidad de interpretación contemporánea en lo literario como en la renovación de imágenes y opciones dramatúrgicas y musicales.

La tragedia Hécuba de Eurípides, recreada sobre el espacio natural e histórico de la isla de Tabarca, con Argelia en la orilla opuesta, donde acaece uno de los más turbadores conflictos finiseculares, supondrá una experiencia activa para el público. Eurípides, considerado con justicia el creador de la patología del alma, según Jaeger, vivió en una sociedad en transformación, fue el primero en dotar de voz propia a las mujeres y a los esclavos y le distinguió el haber sido oyente, atento y permeable, de las voces filosóficas más creadoras. Una estimulante actitud.

La Hécuba de Eurípides ya ha sido descrita en el relato filosófico como la transgresora del nómos canónico patriarcal. Los trabajos del feminismo filosófico y el pensamiento progresista han señalado caminos para este proyecto repletos de potentes e indispensables sugerencias. A ellos me he debido, siguiendo el ejemplo de tan ilustre antecesor y aventurando una respuesta más a la necesidad proclamada por María Zambrano de reunir filosofía y poesía de nuevo, que, a mi entender, tiene su lugar en la flexibilidad de espacios recuperada por el teatro contemporáneo.»

Margarita Borja