La fe en los juramentos se ha perdido. No sé si piensas que lo dioses de antes ya no gobiernan o que hay ahora nuevas normas entre los hombres. Sabes muy bien que no me has guardado el juramento.

Medea a Jasón (Eurípides)

 

Partitura

Prólogo

“Esto era la Cólquide”

El armazón mítico de la tágica historia de Medea se construye a partir de la leyenda de los argonautas, héroes griegos que navegaron, bajo el mando de Jasón, los mares de la Grecia Antigua hasta la Cólquide “tierra de los bárbaros”, en busca del vellocino de oro. Medea, hija del rey de la Cólquide, se enamora ciegamente de Jasón: logra con sus poderes de bárbara que éste venza todas las pruebas para el rescate del vellocino y huye finalmente con él después de asesinar a su hermano, traicionado, por amor a Jasón, a su padre y a su pueblo. La mirada dirigida hacia la antigüedad pre-clásica descubre en el paisaje humano arcaico, las quebradas y despeñaderos contemporáneos. ¿nos hallamos en la realidad los hombres del siglo XX tan lejos de las matanzas de la Cólquide o de la guerra de troya?

Canto I

“Travesía de suburbios yo”

Después de una travesía, de muchos años por las aguas de la traición, Jasón y Medea piden asilo a Creonte, rey de Corinto. En ritmo de hexámetro hemos oído de guerras, héroes, historias de pueblos, familias e individuos. Hoy la voz de Jasón constituye un teatro de voces, esquirlas de identidad humana y de historias que dirimen, después de la catástrofe, el relato de su estallido.