El 2 de marzo de 2011, en SIERRA CENTRO DE ARTE, inauguré uno de sus espacios, un maravilloso enclave natural donde el sonido es especialmente latente tanto por su ausencia como por su presencia revelada, como Territorio Insonoro Natural. Un espacio que, al modo cageano, revela el sonido donde en principio no existe.
El 9 de junio de 2012, rematé esta, por decirlo de alguna forma, con esta acción, en la que destrocé una guitarra eléctrica muda, contra las rocas, dejándola allí como testimonio o escultura aleatoria, con la intención de que sucedan muchas acciones más de otros artistas, en este espacio.