El neocirco o circo contemporáneo es un teatro de imágenes. Porque en este circo contemporáneo, la proeza no proviene solamente de la técnica virtuosa, sino de la posibilidad nacida de la intervención de diversas artes escénicas (teatro, danza, music-hall…) que pueden desarrollarse en un mismo espectáculo, a partir de sus propios medios, y en torno a una dramaturgia.

Este criterio de originalidad escénica, en el panorama cada vez más abierto de las artes en vivo, ocupará el presente artículo que intentará establecer unos puntos de contacto entre el neocirco y algunos grupos de teatro visual en Cataluña en los últimos decenios.

Antecedentes

A inicios del siglo XX, el interés por el circo coincide con un cambio respecto al espacio escénico tradicional: rechazo de la sala all’italiana y, especialmente, el deseo de una mayor interactividad entre actores y espectadores. A este fenómeno cabe añadir un cierto descrédito del texto dramático fijado previamente por el autor.

Con las Vanguardias, el espacio circular del circo, la arena, influirá en la arquitectura teatral. Así lo vemos en los proyectos de Laszlo Moholy-Nagy (1924), en el Teatro Espacial ideado por Xanti Schawinski (1926) o en el Teatro Esférico de Weininger (1926). En España, Ramón Gómez de La Serna también exalta la arena circense en este texto de 1925: “Es esa arena una dulce arena, como esa con la que juegan los niños con palas, cubos y carritos, una arena sobre la que les gusta a los clowns sentarse, arrastrarse y nadar” (Gómez de la Serna, 1932).

Además, el clown y el acróbata proporcionan un nuevo tipo de actor, más físico y menos psicologista. Así lo creen los Futuristas en Italia (Marinetti o Bragaglia) o en Rusia, donde Maiakovski escribe el papel protagonista de La chinche (1928) pensando en el clown Lazarenko. También Meyerhold toma como modelo el circo para su teatro revolucionario. Y en el interior de la Bauhaus, Schlemmer se inspira en el trabajo actoral del acróbata y en el uso de objetos reales surgidos del juego interpretativo del circo.

En Francia, Jean Cocteau se inspirará en los célebres Hermanos Fratellini para escribir el argumento del ballet Le Boeuf sur Le Toit (1920). O también es conocida la preferencia de Samuel Beckett por el clown, y cómo su figura emerge en textos tan significativos como Esperando a Godot (1949), así como destaca su admiración por el cómico norteamericano Buster Keaton, con quien realizaría su mediometraje Film (1964), admiración compartida, por otra parte, con Federico García Lorca.[i]

Respecto a Cataluña, la afición al circo tiene una larga tradición. A inicios del siglo XX, Barcelona fue una de las principales plazas del circuito europeo. Incluso el conocido payaso suizo Grock (1880-1956) tomaba la reacción del público barcelonés como referencia para sus espectáculos. También recordaremos la existencia de un gran edificio estable para el espectáculo circense en la capital catalana, el Olimpia (1924-1947), situado en la céntrica Ronda de Sant Pau, un local de escenario polivalente que acogía en su interior espectáculos de circo, ópera o incluso combates de boxeo. Tenía una capacidad para 6.000 espectadores y una enorme pista circular.

Rescataremos igualmente la figura del crítico circense Sebastià Gasch (1897-1980) quien, conjuntamente con el ensayista Lluís Montanyà y el pintor Salvador Dalí, escribió en 1928 la famosa proclama antiartística El Manifest Groc donde se defendía el circo y el music-hall frente al teatro de Ángel Guimerá.[ii]

Neocirco

Rompiendo con la idea tradicional de circo, popularizada a través de las superproducciones de Holywood  y de los shows televisivos, el neocirco es un fenómeno europeo que, con epicentro en Francia, renueva el género circense y lo acerca al espectáculo teatral y al concierto de rock.

La presencia de técnicas habituales del circo (trapecio, clowns, acróbatas…) se mantiene pero ya no justifica por sí misma la existencia del espectáculo en el circo contemporáneo. A aquellas se añaden, pues, la importancia de la música y del ritmo como ejes conductores. Otros protagonistas son la creatividad respecto a la imagen escénica, la provocación estética, el movimiento coreografiado, el vestuario innovador, la importancia del diseño de luces… todos se convierten en elementos indispensables para el espectáculo de neocirco.

También el público es otro: frente a la familia reunida del circo tradicional, este nuevo concepto de circo se dirige especialmente a un espectador joven, urbano y profesionalmente activo. Un espectador que este circo contemporáneo comparte con el concierto musical y el espectáculo teatral alternativo.

A inicios de los setenta, París ve nacer grupos que trabajan de forma iconoclasta con la magia del circo como Le Grand Magic Circus (1965) de Jeôme Savary, le Cirque Imaginaire (1971) de Victoria Chaplin y Jean-Baptiste Thierrée, Le Cirque Amour (1973)… Suelen ser formaciones que trabajan sin animales y que se alimentan de artistas que provienen del teatro y la danza: para ellos, el circo se convierte en un vasto campo de experimentación.

En 1979, el mismo año en el que surgen La Fura dels Baus o Sémola Teatre, aparece en tierras francesas Le Cirque Aligre cuyos espectáculos, en los que ya participa Bartabas, se fundamentan en la agresión simulada y la provocación. La influencia de este circo transgresor en Cataluña queda patente en las palabras de Àlex Ollé, uno de los miembros de La Fura dels Baus: “La revelación de aquellos años fue el Cirque Aligre, como opción estética y, hasta cierto punto, también conceptual. Eran desagradables, violentos, nada inocentes y, además, perseguían al público…”. (Ollé, 2004: 21). Después, en 1984, surgen dos nuevos grupos: el poético Cirque Plume y, por otro lado, Bartabas funda su célebre Zíngaro, un circo ecuestre y revolucionario.

En aquel mismo año, 1984, la ciudad de Montpellier acoge una nueva compañía, Archaos, que bajo la dirección de Pierrot Bidon, une circo y estética urbana. En sus propuestas, la tecnología, con frecuencia bajo la forma de máquinas feroces (grúas, excavadoras, sierras automáticas…) sustituyen a las legendarias fieras, a tigres y leones, en su crueldad y ferocidad. En un espectáculo como Metal Clown (1991), de Archaos, encontramos, por ejemplo, muchas imágenes homologables a las de la primera época de La Fura dels Baus, como la destrucción de chasis de coches, la presencia de cabinas telefónicas de desguace, motos en acción sobre el escenario…

En estas propuestas, la emoción que produce la sorpresa no procede solamente del riesgo sino de una estrecha complicidad con el espectador. La complicidad aumenta en detrimento del virtuosismo.

Otro factor a destacar es el alejamiento de estos grupos respecto a la arena circense, a su clásica rigidez. Optan por los espacios abiertos, plazas y calles. Este circo contemporáneo se apodera de la calle, ávido de un contacto más cercano con el espectador.

En los ochenta y noventa, Francia ofrece una segunda generación de grupos tales como Cirque Baroque (1980), Royal de Luxe (1980), Generik Vapeur (1983), Malabar (1989), Cirque du Docteur Paradi (1990), Les Arts Sauts (1993)… Pero el fenómeno no sólo es francés. Encontramos compañías afines en Gran Bretaña (Footsbarn Travelling Theatre (1971), Circus Burlesque…), Holanda (Dogtroep (1975), Alemania (Gosh), Chile (Teatro del Silencio), Argentina (De la Guarda (1992)), Australia (Circus Oz), Suecia (Cirkus Circor) y, especialmente, en el Canadá francófono. En efecto, Québec es hoy por hoy una de las mayores potencias exportadoras de neocirco a través de la poderosa compañía Le Cirque du Soleil (1982), junto a otras formaciones como Ómnibus (1988) o Cirque Éloize (1993), y de la prestigiosa Escuela Nacional de Circo de Montreal.[iii]

Pero también cabe destacar la importancia internacional del neocirco catalán, una presencia  reflejada en el comentario que el historiador del circo Pascal Jacob le dedica en su libro Le Cirque:

La Catalogne propose par exemple le Circ Cric, fondé en 1979 par Xavier Fàbregas avec des gens de théâtre et qui rassemblera la plupart des artistes des futures troupes alternatives. Dirigé ensuite par Tortell Poltrona, il mue en Circ Crac et se couvre d’un chapiteau pour deux saisons en 1981 et 1982. Il voyage alors avec une troupe de quarante personnes, des chevaux et…un lion. C’est dans le sillage du Circ Crac que va se développer le nouveau cirque catalan à partir des années quatre-vingt. Les compagnies se mutiplient à l’image du Cirque Sémola, rapidement rebaptisé en Théâtre Sémola, et surtout de La Fura dels Baus qui mêle étroitement dans ses premiers spectacles une violence extrême et une recherche esthétique acérée dans la mise en scène de prouesses circassiennes”. (Jacob, 1992: 114).

Neocirco y teatro en Cataluña

Centrándonos en las últimas décadas cabe recordar que, en 1975, el año de la muerte de Franco, Cataluña vive un momento de explosión de teatro de calle y de grupos de animación nacidos de la estela de Comediants (1972). En 1976, Jaume Mateu (Totell Poltrona) y Claret Papiol forman el dúo de payasos Germans Poltrona. También en aquella época nacerían la pareja de malabaristas y monociclistas Boni & Caroli. En tercer lugar, en 1976, se creó el Premio Sebastià Gasch, en homenaje al historiador del circo anteriormente citado, dedicado a las propuestas de Circo y de Music-Hall y concedidos por el FAD (Fomento de las Artes Decorativas).[iv] 1

Pero también compañías como Sémola, La Fura dels Baus o Zotal Teatre, afianzadas a inicios de los ochenta, derivan de una estética paracircense. En su trayectoria, podemos observar la voluntad de crear un diálogo entre viarias artes escénicas (teatro, circo, performance…) buscando sus puntos de fricción y reciclaje. Precisamente, la originalidad de sus propuestas , con frecuencia transgresoras, radicaba en la capacidad de explotar y transformar estos referentes circenses dando forma a espectáculos de identidad inédita, de una impureza fascinante. En este sentido, es muy interesante comparar el espacio escénico de Suz/o/Suz (1985) de La Fura dels Baus, con sus cuatro torres metálicas, y la propuesta espacial de Volátil (1989), de Circ Perillós, de una similitud sorprendente.

Esta interrelación entre circo y teatro contemporáneos presenta una gran variedad en Cataluña que va, según las compañías, de la evocación lírica (Apoteòsic Sarau,  1976, y Alé, 1984, de Comediants, por ejemplo), a la provocación de tintes punkies (Accions, 1984, o Suz/o/Suz, 1985), de La Fura dels Baus) o al preciosismo formal de In Concert (1988), de Sémola Teatre, o de Bi (2002), el espectáculo de Comediants realizado con la colaboración de acróbatas de la Ópera de Pekín. 2

Como curiosidad, Zotal Teatre[v] ha sido uno de los pocos grupos que siguió con la idea de un circo de cámara con animales. En su espectáculo Zombi (1988), sin ir más lejos, trabajaban con un perro, una serpiente y una tortuga mecánica. La manipulación de objetos (mesa, silla, monitor de televisión), por otra parte, estaba igualmente tratada en aquel espectáculo como símil de un amaestramiento de animales. 3

Contemporáneamente a la trayectoria de estos grupos, el poeta, dramaturgo y artista plástico Joan Brossa impulsa una clara renovación del music-hall en la llamada época canalla : los inicios de los ochenta en Barcelona. Una época canalla[vi] que corresponde a la época del pintor Ocaña, del primer Mariscal y del local La Cúpula Venus, situado al final de Las Rambas . Precisamente, en La Cúpula Venus actuaron figuras como el ilusionista Hausson, la striper Crhista Leem, el fakir Kirman, el mago de las burbujas Pep Bou o los actores/showman Manel Barceló y Pepe Rubianes, iconos habituales de aquel movimiento.

Circ Cric – Circ Crac

Auténtico pionero del circo contemporáneo en España, Tortell Poltrona crea en 1978 el Circ Cric bajo los auspicios del crítico Xavier Fàbregas, del legendario payaso Charlie Rivel (Josep Andreu)[vii], del pintor Joan Miró y del poeta Joan Brossa.[viii] La vida del Circ Cric será efímera, morirá en 1983, pero su breve existencia significa el nacimiento de un nuevo circo catalán, un circo muy teatralizado, con una dramaturgia elaborada que ejerce de hilo conductor de las producciones, sin animales.

Mucho después, en 1995, el mismo Tortell Poltrona creará el Centre de Recerca de les Arts del Circ/Centro de Investigación de las Artes del Circo (CRAC). Este nuevo Circ Crac tiene su sede en Sant Esteve de Palautordera, en el parque natural del Montseny, y además de la creación de espectáculos (La gran Reprís, 1995; Rumbaquetumba, 1996; Somnis, Miratges i Mentides, 1997; Tot esperant Godot, 1999) , realiza una labor de difusión de las artes circenses entre los escolares y en su carpa, con capacidad para 980 espectadores, se programan espectáculos de circo u otros (por ejemplo, los  recitales del cantautor Albert Pla).

Recordemos que en 1993, Tortell Poltrona crea en España la ONG Pallassos sense Fronteres (Payasos sin Fronteras), de ámbito internacional y de carácter humanitario que hasta ahora ha actuado en campos de refugiados en países como Palestina, Colombia, Sáhara, Brasil, Bosnia o Nepal.[ix]

Últimas noticias

1984 es un año de referencia para el circo catalán, con la creación del Festival Internacional de Pallassos de Cornellà ( Memorial Charlie Rivel), en la zona metropolitana de Barcelona, y La Feria de Circo de La Bisbal (Girona).

Es cierto que la inexistencia de una escuela oficial y reglada de circo en Cataluña ha revertido en la ausencia de ciertas especialidades circenses como las acrobacias aéreas, antipodistas, números de fuerza, doma de fieras o las habilidades ecuestres. Sin embargo, existe una tradición consolidada respecto a especialidades como malabarismo (Boni & Caroli, Desastrosus Circus, Marco i Polo, Miguel Egea); fonambulismo (Escarlata Circus[x], Leonel Llerena);  trapecio y acciones aéreas ( Circ Perillós, Galindos, Fura, Pili Serrat) y, especialmente, es en los apartados de clowns y pantomima donde encontramos una tradición importante que cubre todas las tipologías: augustos, excéntricos, payasos musicales, showmans, mimos cómicos… Tortell Poltrona, Claret Clown, Marceline & Silvestre, Xàpertons, Monti & Cia., Odino Cristiani, Sobrepera, Xàpertons, Leandre, Àlex Navarro, Pepa Plana, Merche Ochoa, Suc de ruc, Carlo-Mô, Pere Hosta, Marcel Gros, Dr. Soler, Manel Vallès “Totó” …

Y aunque estos creadores de circo no poseen la tradición asamblearia de las gentes de teatro, es importante señalar cómo en 1991 se crea La Asociación de Circo de Cataluña (ACC) que agrupa a todos los profesionales del circo y una de sus finalidades es la redacción de una Ley del Circo.

En los noventa, abundan los espectáculos de jóvenes creadores, espectáculos de “bricolage”, con materiales de recuperación, de revival. A las imágenes transgresoras de la década anterior, se oponen unas imágenes más asépticas y estilizadas.

En esta línea, destaca la labor de Monti & Cia. Joan Montanyès, ex actor de Comediants, especialista en dar un nuevo cariz a las entradas tradicionales de los payasos, creó esta compañía en 1996 con sus socios Oriol Boixader y Ricard Panadès. Su primer espectáculo fue Clàssics (1996), un montaje de pequeño formato en el que recuperaban, con una estética casi felliniana, el mundo del clown . Luego vinieron espectáculos como Klowns (1998), Utopista (1999 o Fools Folls (2000), propuestas a la italiana. En noviembre de 2003, Monti & Cia. adquiere una carpa de 650 localidades para estrenar Grottesco, un espectáculo circense en toda regla que también pudo verse en el Fòrum de Barcelona (mayo/setiembre 2004).

Actualmente, Monti & Cia. está involucrada en el proyecto de crear un centro cultural alrededor del circo en la Masia d’en Cabanyes, de Vilanova i La Geltrú, donde se daría cabida tanto a la difusión como a la formación y la producción de montajes de circo contemporáneo. Este proyecto se añade a otras iniciativas más consolidadas en Cataluña (Viladecans, por ejemplo) que dibujan una geografía, prometedora aunque precaria, respecto a las artes circenses.[xi]

Un circo contemporáneo, “antropomorfizado”, y un teatro obsesionado por el cuerpo y el objeto. Sin duda, existe una gran complicidad entre estos nuevos escenarios. Espectáculos de Comediants, Circ Cric, La Fura dels Baus, Sémola, Circ Perillós, Zotal, Monti & Cia., Sémola… nos lo demuestran.

Notas

[i] Recordemos la obra de corte surrealista El paseo de Buster Keaton, escrita por García Lorca en 1925.

[ii] Este manifiesto es traducido al castellano por García Lorca y publicado en el segundo y último número de la revista granadina El Gallo, en abril de 1925.

[iii] En un céntrico barrio de Montreal se encuentra la llamada Ciudad del Circo, TOHU, (Cité des Arts du Cirque) que reúne la sede central del Cirque du Soleil, La Escuela Nacional de Circo, un Pabellón para espectáculos de circo de gran formato y una Carpa para propuestas de tamaño medio.

[iv] Desde su constitución en 1976, este premio ha sido entregado, entre otros, a Comediants, La Fura dels Baus, La Cubana, Pepe Rubianes, Pep Bou, Espai Brossa, Pallassos sense Fronteres, El Molino, Circ Raluy, Monti & Cia., Fira de Teatre de Tàrrega…

[v] En sus orígenes, el grupo se llamaba Vittore e Gina, formado por Manel Trías, acróbata y domador, y Elena Castelar. En 1981, el grupo toma el nombre de Zotal Teatre.

[vi] Recordemos el llamado Manifiesto Canalla (1983), una contundente declaración de principios de La Fura dels Baus.

[vii] Pere Andreu Pausas, ebanista del barrio barcelonés de Hostafranchs, se enroló en el circo del Capitano Milà a finales del siglo XIX, y dio lugar a la saga de los cinco hermanos Andreu-Rivel: Joseph (Charlie Rivel), Paul (Polo), René, Marcel (Celito) y Roger (Rogelio). Precisamente, Rogelio Rivel ejerció la docencia de circo en Cataluña hasta su muerte en 1999. La Escuela de Circo de Nou Barris de Barcelona (1997) se llama “Rogelio Rivel” en su honor.

[viii] El poeta Joan Brossa fue un referente conceptual para el circo contemporáneo catalán. Además, muchos de sus textos dramáticos experimentan con referentes circenses como Quiriquibú, estrenado con dirección de Fabià Puigserver en 1976.

[ix] Desde 2002, Circ Crac tiene una gran complicidad con el Instituto Catalán de Industrias Culturales, ICIC.

[x] Escarlata Circus, formado por Bet Miralda y Jordi Aspà dirigieron las cuatro primeras ediciones (1997-2001) del Festival de Circo Trapezi, un excelente aparador de nuevos grupos y tendencias del circo contemporáneo.

[xi] En el calendario anual, el circo tiene un papel cada vez más destacado. En enero, se inaugura con El Festival de Invierno del Ateneu de Nou Barris de Barcelona, sigue Trapezi en mayo (Festival Internacional de Circo de Vilanova i La Geltrú y Reus), después encontramos el Festival Internacional de Humor “Ple de Riure” (El Masnou) en junio . En el mes de julio, se celebran la Feria Internacional de Teatro de Animación y de Calle de Viladecans y La Feria de Circo de La Bisbal. En agosto, destaca El Festival Internacional de Payasas en Andorra. Y ya en noviembre, la cita es en Cornellà (Festival Internacional de Payasos).