Creador escénico y plástico. Ha hecho teatro desde la infancia, posteriormente estudió Cine en la Ciudad de México y un posgrado en cine documental en la Universidad Autónoma de Barcelona. Actualmente se aproxima a las artes escénicas desde las fronteras de las artes plásticas y el cine, específicamente desde la idea de la teatralidad como un soporte para la «entretejedura» (interconexión y potencialización) de lenguajes artísticos. El trabajo escénico de Héctor Bourges siempre se ha desarrollado en la periferia de la práctica teatral institucionalizada en México.
Sus trabajos escénicos más recientes (La cabeza de Apolo, pastiche teatral a partir del texto de Háctor Azar, 1999; y Salomé o del pretérito imperfecto, a partir de textos de Oscar Wilde, 2003), considerados por algunos en los márgenes de la instalación y del arte de acción, se han planteado como procesos abiertos en el tiempo en los que la idea de «obra inacabada», permanentemente afectada por el «accidente», la «contingencia», la «indeterminación» y la «autorreflexión» sobre el proceso mismo de creación, es el eje central de la puesta en escena. Preocupado por las fronteras entre la ficción y la no ficción, mejor dicho en cómo la realidad penetra los marcos de la ficción y se adhiere a ella, desequilibrándola, abriéndola, resignificándola, incluso negándola.