Tania Bruguera es una artista cubana de performance que utiliza la acción para adentrarse de manera activa en el terreno de lo social y lo político. Sus obras no representan lo político sino que generan «momentos políticos» en los que se activan los pensamientos propios (lo que uno piensa u opina) en relación a la realidad inmediata donde confluye lo prohibido con lo permitido, lo aceptado con lo no aceptado tanto política como socialmente. Estos momentos políticos configurados desde la acción de un contexto artístico pretenden constituirse como herramientas para proponer alternativas reales a los modelos sociales establecidos.
Son obras esperanzadoras en el sentido de que nos dan el poder de cambiar las cosas. Sus obras adquieren la intensidad del aquí y el ahora, la importancia del momento presente.
Algunos de los conceptos que aborda desde su trabajo son el arte de conducta, el arte útil (Asociación de Arte Útil y el arte como implementación en lugar de arte como producción.
– La Asociación de Arte Útil: es una plataforma colaborativa de proyectos en proceso codirigida por Tania Bruguera y Alistair Hudson (Middlesbrough Institute of Modern Art) en colaboración con otras instituciones como Van Abbemuseum, Grizedale Arts, Liverpool John Moores University, Internationale confederation of European museums, Tate Liverpool y Ikon Gallery Birmingham.
El Arte Útil pretende transformar algunos aspectos de la sociedad mediante la aplicación del arte, trascendiendo la representación simbólica o la metáfora y proponiendo con su actividad algunas soluciones para déficits de la realidad. En casi todos los casos, el Arte Útil se estructura como proyectos a largo plazo y la forma en que opera se dicta mediante la repercusión práctica de sus estrategias. Las prácticas de Arte Útil intentan atender los niveles de disparidades de compromiso entre el público informado y el público general, así como la brecha histórica entre el lenguaje usado en lo que se considera la vanguardia y el lenguaje de la política urgente, la ciencia y otras disciplinas.
La idea de que el arte es útil o que es efectivo no es una novedad. Antes de la autonomía del arte planteada por el Arte Moderno desde el siglo XIX y a lo largo del XX, el arte operaba como una herramienta religiosa, ritual, práctica o educativa que incidía de una manera espontánea en la vida cotidiana.La Asociación de Arte Útil promovida por Tania Bruguera en la línea de esta idea de utilidad,se ha convertido en una plataforma compuesta por un número creciente de artistas internacionales que promueven otras maneras de hacer un arte que incida de modo efectivo en la vida diaria impulsando y apoyando nuevas iniciativas que cumplimenten los criterios de Arte Útil.
» Alistair Hudson explica para qué sirve el arte: parte 1 / parte 2 / parte 3 / parte 4
– Arte de conducta es un concepto creado por Tania Bruguera para definir su práctica. Se refiere al uso del comportamiento social (el lenguaje a través del cual una sociedad se comunica) que el arte toma como material de trabajo para llevar a cabo un arte público y social. El arte de conducta tiene sus raíces en el arte de performance y el arte conceptual pero a diferencia de estos se ha centrado más en los límites del lenguaje que en el cuerpo físico, atendiendo a la reacción y el comportamiento consiguiendo modificar la observación en participacióne implicación directa, así la audiencia se transforma en ciudadanía. El arte de conducta no se preocupa de la forma, sino que utiliza el comportamiento como herramienta lingüística cancelando los propósitos estéticos pero manteniendo una postura ética. No interesa mostrarse sino demostrar la posibilidad de funcionar. Pretende comprender y gestionar elementos de la sociedad para generar momentos y encontrar estructuras o sistemas institucionales que contribuyan a la modificación de aspectos concretos de la sociedad.
Documental Metropolis sobre Tania Bruguera
