Esta pieza se extrae desde la realidad de un entrenamiento del presente como proceso de inmersión en el aquí y ahora. Desde la relación inmediata con el tiempo y el espacio. Estableciendo un diálogo fluido donde la continuidad del espacio interno y el externo se va formulando, sin obstáculos, a través del desalojo que hace posible las conexiones. Creando así el movimiento de una presencia capaz de ver, tocar, escuchar, etc..
Es la presencia desnuda, movida por todo lo que la rodea, situada en el amanecer de un personaje, como punto de luz, que puede ser: el penitente, el tonto del capirote que se manifiesta a través de su movimiento y su voz en un revelado de visiones e imágenes muy concretas:
Este personaje Que… Irrumpe en la sala a la luz de la proyección de un recibo de la luz en la pared de enfrente consolando al público o a sí misma.
Que traduce una canción de amor al castellano
Que cuenta un cuento
Que vende imágenes
Canta.

Mónica Valenciano