El epectáculo fue concebido dentro del «Proyecto Museos» que Vivi Tellas ideó y coordinó durante seis años en el Centro Cultural Rojas. El proyecto consitió en asignar a diferentes directores teatrales museos no artísticos de la ciudad para que indagaran los modos de escenificación de la historia en nuestra cultura y las políticas que promueven ese tipo de exhibición. La propuesta de Spregelburd y Zypce integraba la proyección de entrevistas a los verdaderos empleados del Museo Penitenciario con la presencia de actores que se ubicaban, inconfesos, entre el público. Incorporaba, además, textos escritos por los autores a partir de ensayos teóricos del artista plástico y filósofo Eduardo Del Estal. El resultado de esta particular combinatoria era una suerte de «happening» que en la sinopsis incluida en el sitio personal de Spregelburd (www.spregelburd.com.ar) se define como «una experiencia para-teatral no muy repetible» y se comenta en estos términos: «Las grabaciones de las entrevistas a los guías del museo son procesadas por Federico Zypce, sus textos son pegados y cortados en otro orden, y la letanía del nuevo texto es escuchado por un grupo de espectadores en una sala a oscuras, mientras actores infiltrados en el anonimato de la penumbra roban algunas falsas carteras y crean un caos innecesario. El público se amotina. Que para algo es público».
Luis Emilio Abraham, Universidad Nacional de Cuyo-CONICET (Argentina)