Situaciones ocupa el casco histórico de Cuenca, se despliega en iglesias, conventos, museos, casas, bares y calles. Por segunda vez, estudiantes y profesores de la Facultad de Bellas Artes, en complicidad con responsables de diferentes instituciones culturales y el soporte de la Universidad de Castilla-La Mancha, asumen la tarea de convertir por unos días la ciudad de Cuenca en espacio de exhibición, reflexión, intercambio de ideas, desarrollo de proyectos, experimentación y afirmación de otros modelos de hacer y pensar la realidad. Situaciones es algo más que un festival, es un espacio de encuentro en el que se hablará y discutirá tanto como se mirará o escuchará. En un momento en que la creatividad tiende a disolverse cada vez más en los territorios de la publicidad y la industria del ocio, parece imprescindible evitar el olvido de la historia y el desmantelamiento de la herencia crítica que las artes nos ofrecen. No se trata de negar los nuevos territorios que se han abierto ya a la creación y la nueva posición del arte en la sociedad del entretenimiento, sino de explorarlos sin renunciar a la potencialidad del arte para plantear modelos alternativos de organización y comportamiento. Lejos de optar por la exclusión, Situaciones apuesta por la complejidad. Por ello, en un mismo espacio convivirán las muestras de diseño y las vídeoinstalaciones con las exposiciones de dibujo o fotografía y con las intervenciones, acciones o propuestas conceptuales. El programa de conciertos nocturnos, de música para bailar, no entra en conflicto, sino que complementa el programa de conciertos vespertinos, de música para escuchar. Del mismo modo que las muestras de arte electrónico o arte en la red no anulan ni compiten con las proyecciones de cortos experimentales en dieciséis; ni el pensamiento vehiculado a través de la palabra en conferencias, mesas redondas y espacios de encuentro desautoriza, sino que apoya el pensamiento del cuerpo, manifiesto en un amplio programa de teatro, danza y acción. La defensa de la complejidad es el mejor medio para afirmar la vida del arte en el seno de una sociedad regida por la lógica de la especulación, la violencia y la adecuación a las imágenes preestablecidas. Atender a la lógica de la vida implica la afirmación de los procesos en la misma medida que a la valoración de las obras cerradas, la escucha de las ideas que se apuntan tanto como la contemplación de las formas que se identifican con la idea. Lo que se busca no es el empaquetado de una serie de productos artísticos para su exhibición y venta, sino la creación de un contexto ecológico que permita el desarrollo de las obras y de sus creadores, en complicidad con quienes apuestan por la defensa del ritmo de los individuos contra las imposiciones y fijaciones de empresas e instituciones. La unidad de ecología y cultura es uno de los proyectos de futuro de Cuenca, una ciudad en que hace años los artistas descubrieron la vida de las piedras, de las rocas que ocultan el horizonte, del paisaje caprichoso que parece conducir a los límites del mundo conocido. En Cuenca, ciudad patrimonio de la humanidad, las iglesias, los conventos y las casas históricas albergan salas de conciertos, museos y aulas. Situaciones se une al esfuerzo de numerosos ciudadanos para conseguir que la monumentalidad no se contagie a la vida ni a las obras, para que la ciudad monumental y sus instituciones sean al mismo tiempo un lugar de generación de proyectos, de ideas, de vida. Situaciones es un proyecto que surge de la institución universitaria y se apoya en ella para ser real, pero que al mismo tiempo defiende una idea de Universidad que cada vez se ha visto más desdibujada por las exigencias del mercado laboral y la presión del nuevo paradigma socioeconómico, que fuerza a la especialización y a la investigación aplicada; una idea de la Universidad como sede de la universalidad del conocimiento más allá de las naciones y los gremios, de los laboratorios y departamentos como lugar para la investigación básica y de las aulas como espacio para la libertad del pensamiento y el desarrollo de la capacidad crítica. En el seguimiento de estos objetivos, universitarios, investigadores y artistas encontrarán sin duda numerosos puntos de coincidencia. Quienes rigen la Universidad de Castilla-La Mancha han defendido desde el primer momento este proyecto, heredero de ciertos modos de concebir la enseñanza y la práctica artísticas que tratamos de ensayar hace tiempo en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca. Y lo han entendido también algunos responsables técnicos y políticos de diversas instituciones sin cuya colaboración y apoyo habría sido imposible presentar este programa. A todos ellos nuestro agradecimiento. Es obligatorio manifestar nuestro más sincero reconocimiento al entusiasmo y al esfuerzo de todos los participantes en la primera edición de Situaciones, que nos ayudaron a demostrar que era posible sacar adelante esta idea en condiciones más precarias que las actuales: a quienes presentaron aquí sus trabajos, sus ideas o sus proyectos, a quienes colaboraron en la organización con diversos niveles de responsabilidad, y muy especialmente a quienes tuvieron un especial protagonismo en la génesis de Situaciones: Óscar Martínez y Eva Rueda, comisarios de Bellas intenciones, Javier Lloret, comisario de Estampida, y Horacio Fernández, codirector de la anterior edición. Ofrecemos a continuación el programa de Situaciones, en el que se alternan creadores reconocidos, pero que han sabido mantener un compromiso con la investigación y con el presente, con creadores emergentes que nos ofrecen el momento actual de sus procesos de trabajo. Todo ello en el contexto de diez días en que lo lúdico convivirá con lo reflexivo, lo virtual con lo físico y el placer con la crítica. Confiamos en que éste sea un paso más en la generación de espacios y tiempos estables pensados para el mantenimiento, que no la fijación, de la creación artística en sus procesos, sus productos y sus consecuencias críticas. (Presentación de José A. Sánchez a la edición del Festival Situaciones 2002).
