El segundo semestre de 1998, el Teatro da Vertigem se dedicó a su siguiente proyecto: la creación de un texto dramático a partir del texto bíblico El Apocalipsis, de San Juan.

¿El fin de los tiempos o el comienzo de una nueva era?

El final del milenio parece contener ambos comportamientos: el terror de la aniquilación total y la utopía de una nueva civilización. De ahí el interés en investigar esta zona de tensión y ansiedad que ahora vivimos, con todas sus contradicciones.

Actos terroristas, crímenes en masa y guerras étnicas están a la orden del día. La violencia gratuita, sin causa ni justificación, nos lanza a una región absolutamente incomprensible y nos enfrenta a la cuestión del Mal. ¿Decadencia de valores? ¿Manifestaciones de la Bestia Apocalíptica? ¿O simplemente trazos característicos, aunque indeseables de la condición humana?

La creencia en el fin de los tiempos parece pedir respeto no sólo a la ansiedad provocada por una fecha numérica en el calendario, sino también a esa condición propia nuestra. Aquí, interceptan los horizontes individuales y colectivos. La percepción subjetiva del paso del tiempo, de envejecimiento y muerte que cada uno de nosotros vivencia, se mezcla con un sentimiento colectivo, una conciencia universal sobre el hecho de enfrentarse a la Muerte y a la transitoriedad. Parece que un final de milenio no hace más que intensificar y ampliar estas percepciones.

Esperamos con esta investigación, algo más que pintar cuadros de salvación o de destrucción, cuestionar y reflexionar sobre esta dialéctica de esperanza y terror, presentes en estos años. Y que tal vez este trabajo proponga, de hecho, una inmersión en esta época de confusión y crisis, en este “tiempo de transición” y, en última instancia, un enfrentamiento con la inevitabilidad de nuestros propios Apocalipsis personales.

Al trasladar el mito apocalíptico al espacio del presidio, el Teatro da Vertigem, entra en contacto con la memoria de los excluidos sociales, enfrentándose al imaginario turbulento de la prisión.