«Nuestra época vive una profunda paradoja. El país que más ha hecho en el último siglo por ampliar el perámetro del saber humano y desarrollar los beneficios de la tecnología, se ha vuelto loco y predica el oscurantismo. El poder de los evangelistas es poco conocido en Europa, pero en Estados Unidos se ha trasformado en la mayor fuerza política. Son propietarios de grandes cadenas de televisión y de periódicos, y consiguen influenciar profundamente la sociedad americana.

Según el prestigioso instituto de sondeo Galup, el 72% de los adultos afirma que la Biblia nos enseña los orígenes del universo y el 45% piensa que Dios ha creado al Hombre hace menos de 10.000 años. Estos últimos datos nos permiten entender por qué, hoy, uno de los grandes acontecimientos que se discuten en los tribunales de EE.UU. es saber si Darwin y la Evolución deben ser enseñados a los niños en las escuelas. Y aún hay más.

Chicos con camisas blancas de manga corta y la corbata reglamentaria se pasean por todo el tercer mundo en busca de adeptos y no dudan en intercambiar a Jesús por un misil «cruise» si el personal se muestra poco convencido.

Hasta ahora la sociedad europea ha podido vivir sin hacer demasiado caso a estas aberraciones, pero la situación se está complicando y los síntomas ya se empiezan a notar también aquí.

No sólo a la Iglesia Católica se le ha olvidado el Concilio Vaticano II y Alá se ha radicalizado, sino que además el mundo laico nos está traicionando. Un mundo laico triste, sin rumbo, a la deriva y que no ha sabido renovar sus ideales perdiendo su capacidad de hacernos soñar. Y es ahí en este vacío donde crece la ignorancia y las respuestas fáciles que tiran por tierra siglos de luchas políticas y filosóficas para liberarse del Amor sofocante de un Dios totalitario.

Los Bufones, antigua institución y parte también esencial de la tradición laica, siempre han sido profundamente conscientes de lo que puede pasar cuando se pierde la batalla de la racionalidad, ya que son los más expuestos cuando las tinieblas vuelven. Por eso, Leo Bassi decide anticiparse a los tiempos y llevar la guerra al campo del enemigo desafiando todas las teologías monoteístas con La Revelación.

En el Nombre de la Razón: Que tiemble la Fe

( Editorial publicado en la webblog  www.leobassi.com el 16 de Enero de 2006.)