Arena Teatro fue una iniciativa del actor Enrique Martínez, quien, fascinado por el trabajo de Esteve Graset y, después de haberle invitado a impartir un taller para actores en 1984, consiguió atraerle a Murcia para fundar una nueva compañía y montar un espectáculo. Fase I: usos domésticos (1986). Desde el primer momento, Esteve Graset concibió la puesta en escena como la construcción de una especie de escultura en movimiento, siendo sus principales instrumentos de trabajo el montaje y la música, que en los espectáculos de Arena adquiría un especial protagonismo por la presencia en escena de los compositores – intérpretes. Con uno de ellos, Luis Muñoz, Graset compuso Concierto (1987), espectáculo que combinaba un concierto de flauta en directo con una instalación escénica consistente en tres planchas metálicas cubiertas de grasa animal, que se iba derritiendo y resbalando hacia el suelo acompañando en paralelo al discurso musical. La interacción de actores y elementos plásticos mediante el sometimiento a estructuras rítmicas se hizo patente en Callejero (1987), que en su segunda versión (1988), incorporó a las dos actrices que junto a Enrique Martínez protagonizaría Extrarradios (1989), probablemente el espectáculo más equilibrado del grupo. Su éxito convirtió a Arena en una de las referencias de la producción escénica española de final de los ochenta a nivel internacional. La atención de Graset a la idea de instalación se tradujo en la realización de dos nuevas instalaciones, Ventana Trasera (1990) y Palos de lluvia (1992), así como en la evolución de su trabajo teatral, que pasó a ser concebido de una forma más clara como instalación con actores. Fenómenos Atmosféricos (1991) fue un trabajo elaborado en torno a un gigantesco péndulo articulado del que colgaba un monitor de televisión, mientras que Expropiados (1992) partía de la construcción de un espacio escénico delimitado por cuatro enormes molinos construidos con palos de lluvia mexicanos y habitado por mesas metálicas con tableros transparentes. Éste espectáculo, estrenado en el Teatro Central de la Exposición Universal de Sevilla, fue la última producción de la compañía y la penúltima del director antes de su fallecimiento prematuro.
