Marta Carrasco inició su carrera como bailarina con Avelina Argüelles y trabajó seis años con Ramón Oller en la compañía Metros. A mediados de los noventa comenzó a producir una serie de espectáculos situados «en la frontera del teatro, la danza, las artes visuales y la música». Aiguardent (1995), Blanc d’ombra (1997) y Mira’m (2000) tienen en común la exteriorización de un universo dramático generado por un personaje central (presente en los dos primeros, evocado en el último) situado en un espacio intermedio: de la memoria o de la muerte. La elección del espacio es coherente con la situación de los personajes recuperados, habitantes de un mundo indefinido generado por el alcohol, la locura o el retorno obsesivo de la infancia perdida. La indagación de los estados intermedios, de los tránsitos rápidos de estado emocional, de la ensoñación o del delirio, va acompañada de una formalización estética de rasgos expresionistas, si bien la expresión aparece en todo momento sujeta a construcciones dramáticas y plásticas muy definidas.

Obras

» J’arrive…! (Dirección, Coreografía, Intérprete) – 2006
» Ga-Gà (Dirección, Coreografía) – 2005
» Eterno? Això si que no! (Dirección, Coreografía, Intérprete) – 2003
» Lulú (Coreografía) – 2001
» Ambrossia (Dirección, Coreografía) – 1999
» Mira’m (Dirección, Coreografía) – 1998
» Blanc d’Ombra, Recordant Camille Claudel (Dirección, Coreografía, Intérprete) – 1997
» Pesombra (Intérprete) – 1996
» Aiguardent (Coreografía, Intérprete) – 1995